Anteriormente os hemos ido contando cosas que pueden ser de interés a la hora de salir a la montaña a practicar senderismo, especialmente a los que os estáis iniciando en este maravilloso deporte/hobbie que nos permite conectar con la naturaleza y descubrir multitud de lugar nuevos.
Tiempo atrás os contamos:
- Qué material debemos llevar siempre en nuestra mochila
- Cómo debe ser el calzado para practicar senderismo
- Cómo deben ser los calcetines que llevemos a salir de ruta
- Incluso los contamos los aspectos fundamentales de los bastones de senderismo
- También os hablamos de los diferentes tipos de gafas de sol, mochilas, dispositivos GPS…
En esta ocasión os vamos a hablar de las prendas de vestir, aunque parezca algo sencillo y sin secretos, en ocasiones nos habéis preguntado dudas o nos hemos encontrado con compañeros de ruta que a nuestro parecer no van vestidos de la mejor forma posible para disfrutar del senderismo con comodidad y seguridad.
Vamos allá.
Ojo, en esta pequeña entrada estamos hablando siempre de salir a la montaña a practicar senderismo, no alpinismo o escalada y siempre en entornos de baja/media montaña.
Si estáis os estáis iniciando con pequeños paseos o salidas a la sierra quizá no os parezca importante, pero os aseguramos que cuando comencéis a cogerle el gusto y vuestros paseos se conviertan en rutas de 5, 6 o 10 horas y vayan apareciendo desniveles importantes, una gran amplitud térmica entre la hora de inicio y la de fin etc os daréis cuenta de lo importante que es contar con una vestimenta correcta.
¿Qué nos aporta el material adecuado?
Como en cualquier actividad, ya sea de ocio o de trabajo, contar con el material adecuado nos va a proporcionar varias ventajas, y hablando de las prendas de vestir y el senderismo fundamentalmente serán las siguientes
Comodidad
Algo obvio algo y que apreciamos claramente al hablar de calzado específico para la montaña con suela dura y flexible que nos aísle del suelo pedregoso y nos permita andar sin resbalar o cuando hablamos de las mochilas en las que portaremos nuestro equipo y comida al adaptarse bien a nuestra espalda y hombros pero que a veces no vemos tan claramente cuando hablamos de las prendas de vestir que llevamos puestas.
Debes huir siempre de prendas que no sean específicas para salir a la montaña. Por ejemplo no uses pantalones vaqueros ni camisetas interiores de felpa. Los primeros pueden provocarte rozaduras ya que no cuentan con la elasticidad adecuada y presentan costuras gruesas y abultadas, las segundas no evacuarán el sudor y quedarán mojadas bajo las otras capas de ropa provocándote enfriamiento (son solo dos ejemplos)
Intenta comprar siempre prendas de calidad específicas ya que están diseñadas y confeccionadas utilizando los tejidos adecuados para la práctica de esta actividad con características adecuadas de elasticidad, comodidad, secado rápido, etc.
Además hay ropa de montaña para hombre y ropa de montaña para mujer diseñada específicamente para cada género teniendo en cuenta las diferencias anatómicas.
Seguridad
Aunque parezca extraño, las prendas de vestir (no hablamos de complementos como crampones, cuerdas o piolets) también van a contribuir a nuestra seguridad.
Nosotros siempre aconsejamos (salvo que salgas concretamente a observar o fotografiar fauna) ir vestidos con colores llamativos o al menos que no se confundan con el suelo y la vegetación. Si tenemos un percance (especialmente si vamos solos) facilitará nuestra localización y en épocas de caza nos hará mucho más visibles para evitar que los cazadores nos puedan confundir con un animal.
Protección
Las prendas de vestir nos proporcionarán protección contra el medio ambiente, como lo hará por ejemplo una chaqueta impermeable de goretex o un chubasquero transpirable contra la lluvia o la humedad, un cortavientos contra el viento fuerte o una gorra o sombrero elaborado con tejido con protección UV contra la radiación solar.
Y como no podía ser de otra manera ahora os contaremos como debes utilizar las prendas de vestir con la “teoria de capas” sobre la que tantas veces habrás oído hablar.
El sistema de capas
En verano, por supuesto con una única capa compuesta por una camiseta técnica que evacúe el sudor lo más rápidamente posible y otra de recambio en la mochila (junto a un pequeño para viento o chaqueta técnica fina si vamos a alargar la jornada) será suficiente.
En épocas de frío como el otoño o el invierno la cosa es más completa, allá vamos
Capa 1
La que va en contacto directo con nuestra piel. Las prendas que vistas deben ser prendas ajustadas, jamás de algodón (esto haría que fuésemos mojados toda la ruta), sino que ha de tratarse de camisetas técnicas de secado rápido (generalmente de polyester) para deshacernos lo más rápido posible del sudor.
Elegiremos camisetas interiores de manga corta o larga en función del frio que haga.
Y recuerda, jamás te pongas otra prenda o camiseta bajo la camiseta térmica principal. Esta capa, de calidad, debe ir en contacto directo con la piel,. Para que mantengan el cuerpo caliente y garanticen la transpiración no debes llevar nada debajo.
Capa 2
Será la siguiente que nos pongamos y su función será la de proporcionarnos cierto abrigo pero también debe estar realizada en tejidos técnicos que permitan evacuar el sudor y te aconsejamos que no sea extremadamente gruesa.
Capa 3
Será la encargada de aislarnos del viento y darnos calor. (Si vives en una zona en la que la lluvia es la constante también debe ser impermeable y aislarte del agua).
En función de las temperaturas que tengamos en nuestra zona (no es lo mismo salir habitualmente en la zona de Levante que en Cantabria) nos haremos con una prenda preparada para las temperaturas mínimas que solemos tener (están compuestas por más capas o “rellenos más gruesos”).
Lo ideal es llevar una chaqueta con Termolite, un tejido que te mantiene caliente, Coolmax, que asegura la transpiración, y, si en tu zona suele llover, Gore-Tex (tejido impermeable).
En zonas de frío también es interesante que tenga las costuras termoselladas para que el frío no se cuele por ellas.
Además es útil incluir un paraviento impermeable (con zonas de transpiración) en nuestra mochila, ocupa muy poco y puede ser de gran utilidad.
¿Y en las piernas?
Existen pantalones de senderismo cortos, largos y dentro de los largos de primavera/otoño y de invierno. Todos confeccionados con tejidos especificos como el poliester, termolite, goretex etc en función del uso que le vayamos a dar y la época del año en que los utilicemos.
Cuando hace mucho frio puedes ponerte bajo los pantalones unas mallas termicas e irás la mar de calentito. De hecho con unas mallas y unos pantalones de primavera a menos que vivas en unas latitudes muy frías estarás cubierto ⅔ del año.
Jamás utilices prendas totalmente impermeables que no transpiren ya que si no al sudar agravarán la condensación y acabarás empapado y frío, y eso en invierno no mola nada 😉 .
Vale todo esto está muy bien pero… ¡me voy a gastar un dineral!
Como todo en la vida, las prendas y los complementos de buena calidad tienen un precio más alto que los no específicos, imitaciones o de baja calidad pero intenta seguir estos consejos e irás bien equipado, cómodo y no te gastarás una fortuna.
1 – No compres más de lo que necesitas.
¿Cuantas veces sales a la montaña a la semana? Por desgracias, seguro que como la mayoría de nosotros, muchas menos de las que te gustaría, una o dos o si eres un suertudo/a 3.
Con un par de equipaciones completas seguro que es más que suficiente. No necesitas tener 4 camisetas interiores de calidad, 5 capas medias y 3 anoraks de lo más top del mercado. Sal a disfrutar de la naturaleza, no a presumir de modelitos.
2 – Ajustate a tu realidad.
Seguramente en tu zona y para tus salidas habituales no necesites unos pantalones preparados para temperaturas frias extremas confeccionados con los materiales de última generación más avanzados sino que te serán suficiente unos pantalones específicos de una calidad suficiente que te costarán la mitad.
3 – Céntrate en lo importante.
Aunque alguna de tus prendas presente algún pequeño desperfecto, esté raspado por los pinchos o manchado sigue cumpliendo su función perfectamente, calientan igual y son igual de impermeables. Si las suelas de tus botas se han despegado o ya no tienen dibujo, cambialas, son un peligro.
4 – Compra calidad pero…
hazlo en un outlet de montaña o comprando productos rebajados o de otras temporadas. Te ahorrarás un dineral y muchas veces de un año para otro solo cambia el color de la prenda. Compra tu ropa de invierno al final del invierno para el año siguiente y compra tu ropa de verano al final del verano, te puedes ahorrar casi el 50% de lo que vale la prenda.
Ahora, ¡sal a la montaña y a disfrutar!