En esta ocasión nos vamos a Villahermosa del Río, una zona preciosa a los pies del mítico Penyagolosa (la montaña más alta de Castellón y que si eres senderista estás obligado a visitar, tienes una ruta para hacerlo por el Barranco de la Pegunta AQUÍ en nuestra web )
Villahermosa del Río, es un municipio de la provincia de Castellón, perteneciente a la comarca del Alto Mijares cuyo término limita con Puertomingalvo en la provincia de Teruel.
Es una ruta apta para todo el mundo, sin apenas ninguna dificultad técnica. Puede ser realizada incluso por niños, eso sí, acostumbrados a caminar.
PUNTO DE INICIO
Para llegar a Villahermosa del Río lo haremos desde Castellón de la Plana, tomando la CV-10 para enlazar luego con la CV-16, más tarde la CV-190 y finalmente la CV-175 que nos llevará hasta el propio municipio desde el que comenzaremos la ruta.
Si lo preferís podéis hacer como nosotros y bordear la población para comenzar directamente desde el río.
Villahermosa del Río
LA RUTA HACIA LA CASCADA DEL RÍO CARBÓ
Como os comentábamos, tanto si partimos desde la población de Villahermosa del Río como desde el propio río la ruta no tiene pérdida, ya que es totalmente lineal, está marcada como GR y no perderemos en ningún momento de vista el río.
Además encontraremos indicadores que en todo momento nos recuerdan la dirección a seguir y nos señalan los puntos merecedores de una paradita como pozas y fuentes (Poza de los Canteles Pardos, Fuente del Cura, Fuente de la Higera, Pozo Negro…).
El Río Carbó
Comenzaremos a caminar junto al rio, de hecho si ha llovido en días anteriores no será extraño que nos mojemos los pies.
A medida que vamos avanzando encontraremos diferentes pozas y fuentes y estamos seguros de que si en lugar de Diciembre fuese Agosto nos habríamos dado más de un chapuzón. El rio es manso y su agua totalmente cristalina.
El Pozo Negro
Al principio iremos muy cerca del cauce pero poco a poco el sendero por el que transitamos ira ganando altura hasta que el rio quede encajonado bajo nuestros pies.
Tras atravesar una zona de umbría preciosa, donde la vegetación todavía está verde y la hiedra asciende por los árboles llegamos al Mas de Roncales y la Posada del Río Carbó.
La verdad es que alojarse aquí unos días para disfrutar de la zona debe ser una maravilla.
Seguimos caminando y llegamos a un pequeño claro en el que desemboca una pista de tierra a la que se puede llegar en coche desde el propio pueblo (de hecho hay un par estacionados), así que incluso puedes recortar más la ruta si vas con gente menos acostumbrada a patear (si inicias aquí la ruta quitas 5 Km contando ida y vuelta, pero os aconsejamos hacerla entera, ya que vale mucho la pena).
El sendero por el que caminamos es precioso
El camino volverá a bajar para dejarnos de nuevo junto al río, que cruzaremos en repetidas ocasiones por puentes de troncos en muy buenas condiciones.
Tras cruzar uno de los puentes veremos la fuente de la Higuera y muy cerca de ella el Molino de Abajo.
Molino de Abajo
Aquí encontraremos un panel indicador y tras cruzar un puentecito de madera comenzaremos el tramo “más duro” de la ruta, en el que la pendiente se acentúa bastante durante un tramo con algunas eses que nos hace caminar con más intensidad.
Aproximadamente 500 metros más tarde el camino comienza a llanear y vemos frente a nosotros La masía del Carbó, ubicada sobre una pared rocosa bajo la cual intuimos que debe estar la cascada.
LA CASCADA DEL RÍO CARBÓ
A medida que nos aproximamos, incluso desde lejos llegamos a oir el murmullo del agua. Poco a poco nos vamos acercando por el sendero que llegado un momento parece que nos invita a visitar un Molino abandonado en ruinas pero al intentar acceder una muralla de zarzas nos impide el paso, así que abandonamos y tomamos el sendero hacia la cascada que comienza a bajar de manera pronunciada y nos lleva directos a la abertura entre las paredes de roca que divisamos frente a nosotros.
Sendero que baja a la Cascada del Río Carbó
Cruzamos el rio por unas piedras y vemos un indicador de madera que reza “CASCADA”, desde aquí solo tenemos que seguir unos metros hasta llegar a la cascada.
Para acceder hay que trepar un poco, la pequeña trepada no entraña apenas dificultad (luego vimos que hay un camino alternativo).
Y tal cual realizamos la trepadita… oooooooooooooooh, IMPRESIONANTE. Tenemos frente a nosotros una preciosa cascada que cae desde gran altura deslizándose por la roca y conformando una magnífica poza de agua cristalina bajo ella.
Cascada del Río Carbó
La verdad es que es digna de esas pelis ñoñas de islas desiertas donde los acaramelados amantes de bañan en paños menores, se besan y se hacen arrumacos… Nosotros vamos solos, olemos a choto y no nos hemos afeitado, pero la disfrutamos igualmente. Es preciosa.
La Cascada del Río Carbó
Tomamos fotos, descansamos disfrutando de ella y nos damos cuenta de que hay un pequeño camino que nos lleva a la parte superior, por supuesto subimos (cuidado aquí si vais con niños que una caída puede ser grave).
Cascada del Río Carbó desde arriba
Disfrutamos de la cascada también desde arriba, más fotos… y regresamos por donde hemos venido hasta el punto de inicio.
Una ruta preciosa y bastante sencilla. Para repetir.
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