Con casi un millón y medio de habitantes, y situada a unos 1.400 m sobre el nivel del mar, Kathmandu, la capital del Nepal, es una ciudad que no te puede dejar indiferente. Ciudad kaótica, contaminada, con falta de pavimento en numerosas calles y en otras totalmente destrozado, pobreza, mendicidad, tráfico saturadísimo con la única norma de quien pita antes es quien pasa, malos olores… pero a la vez embriagadora de forma exótica con templos budistas e hinduístas, callejuelas con mucho encanto, tradiciones ancestrales, legado cultural y artístico, gentes amables…
Nada más aterrizar en el aeropuerto Tribhuvan ya te das cuenta de que has llegado a otro mundo, una ciudad en la que puedes visitar innumerables sitios entre los cuales nosotros tuvimos el placer de saborear:
-Estupa de Bodhnath: Es la mayor estupa de Asia. Las estupas son arquitecturas budistas generalmente empleadas para contener reliquias. Bodhnath está situada en una plaza circular de mucho encanto, digna de pasearse de forma tranquila entre los múltiples turistas, tomarse un té y contemplar los numerosos templos budistas que hay en las calles cercanas. Hay que paga entrada para poder pasar a la plaza, son unas 150 rupias (poco más de 1 euro).
-Patan: Antaño ciudad-estado independiente, ahora es un suburbio de Kathmandu solo separado por las sucias aguas del rio Bagmati. La plaza Durbar de Patan es posiblemente la mejor colección de templos budistas e hinduístas de Nepal. Al igual que en la plaza Durbar de Kathmandu, también hay que pagar entrada pero es posible evitar tener que pagar si accedes por alguna estrecha calle anexa. Posee 24 templos y el museo. Esta visitia es obligada ya que nuestros ojos se nutrirán de una belleza extrema.
– Templo Dorado (Kwa Bahal): Precioso templo y monasterio budista situado al norte de la plaza Durbar. Se fundó en el S. XII. Se accede a él por un estrecho y vistoso pasadizo de piedra.
-Swayambhunath (Templo de los Monos): Está situado en una colina al oeste de la ciudad. El recinto está compuesto por una gran estupa rodeada de varias pagodas, templos, muses, estatuas y muchos monos que estarán a la espectativa de lo que hagan los turístas. Para acceder hay una buena subida a través de una empinada escalinata que nos hará sacar la lengua, pero una vez arriba valdrá mucho la pena. También podremos contemplar a nuestros pies gran parte de la ciudad.
-Pashupatinath: Es el principal templo hindí de Nepal, se alza a orillas del río sagrado Bagmati, rodeado por mercado de artículos religiosos. Muchos nepalís eligen ser incinerados en el margen del río. Nosotros no entramos dentro pues la entrada ya era bastante elevada y obtamos por visitar las inmediaciones.
– Thamel: Es el barrio turístico en donde se localizan la mayoría de hoteles baratos, cafeterías y supermercados en los que podrás abastecerte de todo tipo de productos. Es un pequeño barrio donde se encuentran multitud de tiendas de artículos de artesanía, tiendas de deporte de material de montañismo, empresas de aventura en donde podrás contratar cualquier trekking. El punto neurálgico es la Thamel Chow, esquina de referencia para situarse y orientarse en el barrio.
– Escuela Catalunya-Nepal School: Situada en el barrio de Jarankú, esta escuela construida por Arquitectos Sin Fronteras con la colaboración de la Generalitat de Catalunya, fue nuestro campo de operaciones. Estuvimos de voluntarios ayudando en las tareas docentes junto con los profesores del centro y a parte Fran se encargó de pintar las aulas con motivos infantiles y educativos.
Sin duda, el trato diario con los niños de la escuela fue una de las mejores experiencias que hemos tenido en nuestras vidas, nos llevamos nosotros más de lo que humildemente pudimos aportar
Es una ciudad que por la cantidad de opciones tiene necesitarias varias semanas para poder visitar todos los templos, recovecos y callejuelas de las que está formada. Hay que ir con paciencia porque puedes llegar a saturarte, mejor tomárselo con calma.