En esta ocasión nos vamos a Millares, un pueblecito de la Comarca del Canal de Navarrés en la provincia de Valencia.
Vamos a realizar una ruta cortita pero intensa, que de entrada no aconsejamos a personas que no estén acostumbradas a andar por la sierra, personas con problemillas de movilidad y tampoco para hacer con niños, a menos que los peques ya se manejen bien y estén acostumbrados a andar por la montaña.
Millares
Vamos allá.
PUNTO DE INICIO:
La ruta puede comenzarse desde el propio pueblo de Millares, aunque con la actual situación del maldito virus decidimos empezarla desde fuera del pueblo ya muy cerca de “El Castellet”.
Para llegar al punto de inicio simplemente atravesamos el pueblo por la carretera CV-580 y aproximadamente unos 400 metros más tarde vemos una pequeñita carreterita que parte por la izquierda. La seguimos durante unos 400 metros aproximadamente y tras pasar junto a unas construcciones agrícolas aparcamos junto al indicador de “El Castillet” ya divisando el castillo frente a nosotros.
TRAMO I: EL CASTELLET
Este tramo no presenta complicación alguna. Comenzamos a caminar por el sendero tranquilamente y en ligero desnivel vamos avanzando hacia el castillo que tendremos en todo momento frente a nosotros.
El Castillet de Millares
En poco más de 250 metros llegamos a su puerta.
Se trata de un castillo de origen musulmán cuyo origen se estima entre finales del Siglo XII y principios del XIII.
Aunque bastante dañado, todavía se conserva íntegro el recorrido de la muralla. Recorremos su interior, tomamos unas fotos y continuamos camino para dirigirnos al segundo objetivo del día.
TRAMO II: EL MONSTRUO DE MILLARES (O TOLLO JORGE)
Desde el castillo deshacemos unos metros de camino y vemos el indicador y la senda que nos lleva a “El Chorrador del Bosque”, este es el camino que debemos seguir.
Aproximadamente durante los primeros 700 metros no presenta dificultad alguna. Caminamos tranquilamente por el sendero bien visible que avanza en ligero descenso, primero entre unos campos de cultivo y más tarde sobre una zona donde comienza a aparecer vegetación de matorral y algunos pinos.
El sendero va virando al norte y a partir de la mencionada distancia gana pendiente de forma drástica.
Comenzamos a descender con cuidado de no resbalar y mirando bien donde realizamos los apoyos.
Vamos concentramos mirando donde pisamos y aproximadamente unos 200 m más tarde comenzamos a oír el rumor del agua. Levantamos la vista y ¡oooooh!, allí delante lo tenemos, “El monstruo de Millares”.
Ya divisamos el Monstruo de Millares bajo el Castillo
Todavía estamos lejos pero desde aquí se aprecia la enorme caída de la cascada de más de 60 metros de altura. La verdad es que es impresionante. La cascada parece partir desde una oquedad en la roca, bajo una construcción que primero confundimos con restos del castillo pero que luego nos daremos cuenta de que es el Molino de los moros y se precipita al vacío por un cortado vertical conformando una escena impresionante (que todavía lo será mucho más cuando lleguemos a su base).
Impacientes seguimos caminando por el pronunciado sendero, perdiendo la cascada de vista momentáneamente a medida que avanzamos hacia el norte pero volviéndola a tener frente a nosotros unos minutos más tarde cuando el sendero vira de nuevo hacia el Oeste.
Cada vez vemos al “Monstruo de Millares” más cerca y a medida que nos aproximamos va aumentando el murmullo de la cascada al caer al vacío.
El Monstruo de Millares de frente
A la izquierda de la cascada vemos el canchal (la pedrera) por la que regresaremos, y ya podemos ver desde la distancia que la subida va a ser intensa.
Seguimos descendiendo y tras un pequeño tramo más complicado debido a que junto a la gran pendiente encontramos la roca mojada y resbaladiza llegamos a la base del monstruo.
Es IMPRESIONANTE. El estruendo del agua aumenta la majestuosidad de la enorme cascada que se precipita al vacío como una cortina de agua y conforma una pequeña poza frente a nosotros.
El Monstruo de Millares o Tollo Jorge
Disfrutamos del momento y pensamos en que va a ser imprescindible volver en verano para darnos un chapuzón aquí.
Fotos de rigor y es hora de comenzar a regresar.
TRAMO III: LA PEDRERA
Si la bajada ha sido intensa, la subida todavía lo va a ser más.
Vamos a regresar a las cercanías del Castellet ascendiendo por un canchal de grandes piedras y aunque la distancia va a ser poca (150 metros) presenta un desnivel de órdago (ahora sentaditos frente al base camp vemos que la pendiente media es del 58%)
Poco a poco comenzamos a subir por la pedrera. Afortunadamente gran parte de la misma presenta cantos de gran tamaño, mucho más fáciles de caminar que si fuesen pequeños o grava, ya que las piedras quedan encajadas y no deslizan.
Finalmente llegamos arriba y comenzamos a transitar por un tramito de senda que sigue manteniendo una pendiente importante pero es mucho más fácil de andar.
Finalmente subimos unos escalones de hormigón en los que vamos un indicador a la “Senda de Sansón”, que por lo que tenemos entendido también nos llevaría al Monstruo aunque tenemos entendido (no lo comprobamos) que se encuentra en bastante mal estado y puede resultar peligrosa.
Seguimos caminando y ahora, ya acercándonos al Castillo que dejaremos a nuestra izquierda, cabe prestar atención a un molino colgado en la abertura por la que cae el agua que posteriormente origina la cascada que hemos visitado. Es un enclave precioso, se encuentra bajo un puente de madera y unas formaciones rocosas muy llamativas.
Un rincón precioso
Nos preguntamos cómo narices lo harían antaño para ir a trabajar ahí a diario y seguimos nuestro camino.
Cruzamos el puente, visitamos el mirador y seguimos camino.
TRAMO IV: LA FONT DE LES DONES
Como os comentábamos dejamos el Castillo a nuestra izquierda y comenzamos a caminar por una senda que al principio nos lleva por el Barranco del Pueblo, ahora de una forma mucho más cómoda, atravesando un pequeño arroyo en un par de ocasiones, un pequeño cañaveral y finalmente desembocando en un bonito camino de tierra ancho que nos lleva junto al riachuelo, por un suelo cubierto de hojas marrones (esto en otoño debe ser precioso) hasta la Font de les Dones aproximadamente 1Km más tarde.
Llegando a la Fuente de las Donas
La verdad es que la Font de les Dones es un área recreativa la mar de maja, y sobre todo debe ser fresquita en verano.
Allí vemos como una pequeña cascada conforma (ayudada de manera artificial) una poza a sus pies. A nuestra izquierda vemos unas higueras enormes y a nuestra derecha una pequeña cuevecita equipada con un par de bancos de piedra. Pasar aquí las tardes de agosto debe ser una gozada.
Font de las Donas de Millares
Fotitos de rigor y seguimos camino por la pista.
Ahora solo nos queda llegar a las afueras de millares y salir a la carretera desde donde regresaremos a nuestro punto de origen.
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