Con mi hijo, al que he contagiado parte de mi amor por los Pirineos, subimos al Camping de Zuriza donde dormimos, y en 5km conduciendo nos plantamos en el Refugio de Linza, donde dejamos el coche. Pasamos el riachuelo que hay al lado y empezamos a subir por el mismo camino que hice en mi anterior visita en junio para llegar al Collado de Petrechema. Llegamos a la fuente de Linza, donde se cruzan tres riachuelos, allí me desvié a la derecha por donde se ve la cabaña , y esta vez vamos por la izquierda, ya empezamos una fuerte subida, pasando unazona rocosa, llegamos al Collado de Linza donde se registran 1936 metros de altura.
Allí, bien indicado, cogemos la senda de la derecha, que sin pérdida nos llevará al Petrechema.
Si cogiéramos a la izquierda nos llevaría a la Mesa de los Tres Reyes. La cuesta sigue elvándonos hasta llegar a la última rampa, en la que cogí un poco de miedo por la sensación de vértigo que me acompaña más debido al gran viento que hacía ese día. Pero mi hijo me empujó para llegar a la cumbre del Petrechema, o mejor dicho, la ante-cumbre, donde sientes la sensación de que te falta algo para llegar a la cima.
Es la Aguja Mayor de Ansabere, que está algo más elevada, unos 17 metros, pero separada por una inmensa brecha.
La sensación es inmensa, viendo a la izquierda la Mesa de los Tres Reyes, abajo el Valle de Lescun, la Aguja Sur de Ansabere, y a la derecha el Acherito.
Quien quiera hacer la escalada de la Aguja debe bajar haciendo rappel y subir en vertical por la difícil cara. Los primeros que la escalaron fueron los franceses Calamé y Carrive que lograron llegar a la cumbre en 1923, pero en el descenso, Carrive se despeñó arrastrando la única cuerda, y cuando Calamé intentó bajar sin cuerda cayó al vacío.
Después de disfrutar de las vistas y hacernos fotos tuvimos que bajar deprisa, pues la niebla se nos hechó encima. Pero valió mucho la pena.
En lugar de bajar por el mismo sitio, hay una variante que sería bajando por el Collado de Petrechema y de allí coger a la derecha, en dirección a la fuente de Linza, o por la izquierda, por la Foya de los Ingeniros, los dos caminos nos llevan al refugio de Linza.