La ruta que os presentamos es muy sencilla y puede ser realizada con niños pequeños hasta su parte más espectacular (Los Cuchillos de Contreras) y seguir un poco más si todavía tienen energías y ánimos. Si la haces con peques lo ideal es dejar el coche en el parking del centro multiaventura y llegar los chuchillos, de esta forma salen poco más de 6Km de distancia.
NOTA: nosotros, en lugar de realizarla de manera lineal decidimos volver por un camino alternativo, por el Barranco del Moluengo, por la otra orilla del rio, en cuyo caso se complica bastante el tema al tener que cruzar el rio por el antiguo puente del ferrocarril… QUE NO TIENE SUELO!, así que ni se te ocurra seguir el track volviendo por allí si vas con niños pequeños o tienes vértigo. Simplemente hazla lineal y vuelve por el mismo camino.
Vamos allá!
Para llegar al punto de inicio, en nuestro caso dejamos la A-3 en Villargordo del Cabriel para tomar la N-III dirección Madrid, cruzamos la presa de Contreras y tomamos una pequeña carreterita a la izquierda (CV 4661) que nos muestra la dirección a «Reserva Natural Hoces del Cabriel».
En nuestro caso dejamos el coche en la Venta del Puerto, una venta que encontraremos al poco de iniciar la bajada por la carreterita hacia el fondo del barranco, aunque si lo prefieres y quieres ahorrarte aproximadamente 3Km de caminata (contando ida y vuelta) puedes seguir bajando en coche y aparcar en el Parking que hay habilitado en el Centro Multiaventura desde donde se inicia la ruta “oficialmente”.
Nosotros desde nuestro punto de inicio en la Venta fuimos bajando por una carreterita asfaltada que poco a poco va perdiendo altitud para finalmente llanear junto al rio, pasando junto al pié de la presa y llegar al mencionado Centro Multiaventura, que identificaremos rápidamente por las cuantiosas construcciones de matera que conforman puentes y tirolinas.
Desde aquí, entramos al parque pasando a través de una puerta de metal verde y una barrera.
Desde el inicio la ruta no presentará ninguna dificultad y va a transcurrir por una pista ancha de tierra en muy buen estado por la que incluso podríamos desplazar un carrito de bebé (con ruedas adecuadas).
Comenzamos a caminar tranquilamente disfrutando de la tranquilidad y la abundante vegetación y poco a poco vamos aproximándonos a una mole de piedra que vemos frente a nosotros , Los Cuchillares de Contreras.
El rio transcurre tranquilo, formando algún meando a nuestros pies y pronto llegamos a una “pieza” de roca alta y vertical, es el primero de los “cuchillos”.
Seguimos caminando y a medida avanzamos nos vamos aproximando a unas paredes de piedra que van creciendo a nuestro alrededor, escupiendo formas y agujas de roca afiladas con una altura impresionante.
Este tramo es realmente bonito, el camino se estrecha un poco (aunque sigue estando en perfectísimas condiciones) y por la vegetación verde y cerrada de inmediato sabemos que estamos en la zona de humbría. Atravesamos un túnel de vegetación y aunque parezca difícil la ruta todavía mejora más: tenemos frente a nosotros unas moles de piedra preciosas a cuyos pies circula el rio Cabriel.
Aquí comienzan las hoces propiamente dichas, donde el rio se encajona entre las increíbles paredes de piedra. Seguimos caminando y frente a nosotros vemos un puente de hierro que cruza el rio (más tarde nos acordaremos de él ajajajaja), atravesamos dos pequeños túneles de roca y waaaaw, menudo lugar. Es realmente precioso, nos encontramos totalmente rodeados de roca, en unas paredes que forman unas agujas y picachos con el rio a sus pies que conforman una estampa de cuento.
Disfrutamos de las vistas, tomamos unas fotos y seguimos caminando por la pista tranquilamente a medida que dejamos las hoces tras nosotros.
Desde aquí el camino es menos atractivo (por eso os decíamos que es un buen punto de fin de ruta si venís con peques y no queréis alargarla más).
Seguimos caminando por la pista tranquilamente, dejando las moles de piedra que forman la hoz a nuestra espalda. Durante el camino pasaremos junto a las ruinas de una casa abandonada y un poco más adelanta pasaremos sobre un puentecito de hormigón con pasamanos de cable (podemos evitarlo si seguimos por la pista dando un pequeño rodeo).
Seguiremos caminando, volveremos a pasar junto a otra casa en ruinas y llaneando aproximadamente 1Km más tarde llegaremos a la orilla del rio, donde veremos un puentecito de hormigón que permite cruzar sobre él y podemos sentarnos junto al agua a tomar un bocado.
Ahora tenemos 2 opciones: o bien volver al punto de inicio sobre nuestros pasos, realizando la ruta de forma lineal o bien cruzar el rio y hacerla como hicimos nosotros (como os hemos dicho no es muy aconsejable si tenéis vértigo y ni se os ocurra si vais con peques).
Tras el bocado y el descansito a orillas del rio se nos ocurrió mirar el mapa pensando “A ver si hay otro camino para volver y no hacerla lineal, así, vemos más cosas”, y si, allí estaba, en el mapa distinguíamos claramente un sendero que nos permitía volver por la margen derecha del rio hasta casi la mitad de ruta, por donde un puente nos permitiría cruzar el rio y realizar el segundo tramo de vuelta por el camino por el que habíamos venido, así que hacia allí nos dirigimos.
Cruzamos el rio y comenzamos a caminar por una pista de tierra que primero pasa junto a una masía (Casa del pino) y bordea unos campos de vides para luego por la derecha convertirse en un bonito sendero que nos va llevando en ligero ascenso hacia el Alto de Contreras y el Barranco de Moluengo, que vemos claramente frente a nosotros dibujado entre unas bonita paredes de roca.
Al llegar a ellas, caminamos junto las mismas, sorteamos un par de escalones y piedra y si, allí estaba el puente, solo faltaba cruzarlo y estaríamos a mitad del camino de vuelta, justo por donde habíamos venido, en aquel maravilloso rincón en el que habíamos parado a tomar fotos y disfrutar de unas vístas magníficas una horita antes. Solo había un pequeño problema: el puente era el mismo que recordábamos haber visto antes , al ir, “lateralmente” y ahora, visto de cara nos dimos cuenta de que: NO TENÍA SUELO!, GLUPS!
Al verlo pensamos, «tranqui, no es para tanto, los bordes de las vigas son igual de anchas que los pies, hierro puro y puedes agarrarte perfectamente a la alta barandilla». Pero la teoría no es igual que la práctica jajaja, especialmente si tienes algo de vértigo.
Mientras evaluamos si cruzar o no, justo llega un numeroso grupo de gente y se percatan de mi intención de cruzar jajaja, así que entre el canguelo y “la presión mediática” decido hacerme el loco, comerme una barrita y dar un pequeño paseo para ver si encuentro otra forma de cruzar el rio sin deshacer todo este tramo.
Nada, tras algunos arañazos y conseguir llegar hasta mitad del rio (es realmente ancho) por una zona donde parece haber una pequeña represa destrozada decido volver al puente sin suelo, – prefiero morir cayendo al vacío que andar chapoteando con el agua a la altura del pecho durante unas decenas de metros -, y ahora si, jajaja, ya sin el gentío y eliminada la posibilidad de convertirme en una estrella de Youtube me decido a cruzar.
Aunque en la foto no lo parezca la altura entre el puente y el agua es considerable y da “yuyu”. Me agarro como una lapa a la barandilla y pasito a pasito un pie delante del otro voy avanzando por la viga. Como no, cuando llego al centro es cuando me entra la flojera jajaja, pero aquí ya da igual volver atrás que que seguir adelante, la distancia es la misma, así que respiro hondo y continúo avanzando mientras oigo “mira que loco papaaaaaaaaaaa”… jajaja, maldita sea, publico otra vez.
A estas alturas ya he cogido confianza y termino pasando sin problemas, (ufff, realmente es una tontería, el mismo puente a medio metro de altura lo pasaríamos con los ojos cerrados y sin pensar, es más un factor psicológico que de dificultad real pero cuando el cerebro recibe la señal de «miedo»…) y en nada estoy en la otra parte.
Dese aquí tan solo resta deshacer el camino por el que vinimos y llegar al punto de inicio de la ruta.
En definitiva una ruta, bonita, tranquila (si evitas la historieta del puente volviendo por el mismo sitio) y muy recomendable para hacer con peques.
DESCARGA EL TRACK EN GPX: hoces-del-cabriel
Os dejamos los datos de la web oficial de Áreas Protegids de Castilla la Mancha y el teléfono de contacto por si neceistáis más información: 969 17 77 21.
FOTOS DE LA RUTA
Chicos, de verdad que muchísimas gracias por toda la info, las fotos, las recomendaciones y los comentarios. Vamos a hacer esta ruta, tras leer vuestro acertado y amplio post. Gracias de nuevo !! ¿cuánto se tarda desde el inicio hasta el puente? volver por el mismo camino será el doble ¿y haciendo toda la ruta cruzando el puente? Gracias !! Rob.
La ruta completa tiene una duración de entre 3 y 4 horas dependiendo un poquito del ritmo de cada uno. Diría que la duración es la misma llegando hasta el río y volviendo por el mismo camino (km 7 aprox) que cruzandolo y llegando y atravesando wlnpuente sin suelo (cuidado aquí si se tiene vértigo y no lo hagáis si vais con peques).
Un abrazo!
Muy buena ruta, siguiendo vuestras indicaciones no hay pérdida y se disfruta de una bonita vista de los cuchillos de Contreras.
Muchísimas gracias por tu opinión. Nos alegra mucho que te haya sido útil nuestra entrada del blog.
Un abrazo!