Hoy he vuelto al tranquilo pueblecito de Turballos (con solo 18 casas), situado en las faldas del Benicadell, que alberga una comunidad ecuménica. El propósito es volver a ver dos cuevas pequeñas y fijarme en las señales para poder indicarlo bien para 3enruta. Esta excursión está indicada para quien busque una mañana tranquila de senderismo y hacer un poquito de espeleolegía.
Desde Alcoy por la A-7 cogemos la salida N-340 Muro de Alcoy (Norte), en la rotonda tomamos la salida 1 dirección Vereda del Ventorrillo. Una vez en el pueblo de Turballos las dos salidas de él nos llevan a una pista asfaltada con señales «Camí de Gaianes«, a los 800m llegamos a un cruce y tomamos a la izquierda. A partir de aquí la pista es de tierra. Tras otros 350m nos saldrá otro cruce a la izquierda, será el que seguiremos en dirección a la montaña, pasamos un poste y un corral y tras una curva una cadena nos impedirá el paso así que dejaremos el coche y seguiremos a pie unos 300m hasta llegar a una casita, por la parte derecha de la cual hay un senderito que se corta por la gran cantidad de maleza que hay y al libre albedrío tendremos que subir por las rocas para evitar dicha maleza, hasta la pared rojiza que vemos en el montículo donde está la Cova del Moro.
La otra vez que subí a esta cueva me llevé un gran susto pues me metí por un estrecho pasillo y vi unos dientes amenazadores que me hicieron caer de culo pues era un zorro, por desgracia para él y suerte para mi, el pobre animal había muerto no hacía mucho.
En la entrada de Turballos hay espacio para aparcar, llegué a la iglesia y enfrente en un callejón sin casas nos saca a las afueras. Por la derecha cogemos una senda al lado de una casa que pasando por una balsa nos lleva a unos desmontes de tierra que vemos a lo lejos, que es donde está la Cova de la Dona. La senda nos lleva a una pista que atravesamos buscando un sendero que nos llevará por un pequeño pinar y llegaremos a subir hasta el desmonte. Llegamos según los senderitos que cogemos a la boca de la sima o más a abajo a la entrada de la cueva. Las dos bocas están conectadas. Entramos por la cueva y tenemos que reptar unos metros hasta llegar al espacio más grande donde vemos la sima.