Salimos de Cazorla otra vez en dirección al embalse del Tranco (por la carretera A-319) para hacer dos rutas fáciles y diferentes. Después de 16km nos desviamos a la derecha por la JF-7091 hacia Vadillo Castril.
Dejamos el coche en el cruce del Vadillo y unos metros después antes de cruzar el puente cogemos un sendero a la izquierda, donde hay unos paneles informativos donde indica el inicio de la Cerrada de Utrero. Vamos subiendo escalones teniendo a nuestra derecha el río Guadalquivir.
Al poco tiempo empezamos a bajar igualmente por escalones. Pasamos por una pequeña presa y a partir de aquí el caudal del río es más fuerte, despeñándose el agua con gran fuerza. Seguimos bajando rodeando el cerro del Lanchón. Tras unos 800m que llevamos desde el inicio tendremos en la pared de enfrente la Cascada de Linarejos, digna de verse después de las lluvias.
A partir de ahora el camino se ensancha, continúa rodeando el Lanchón y llegamos al collado a menos de 100m del coche.
Terminada esta ruta continuamos hacia el Embalse del Tranco, que es inmenso. Pasado este, en dirección a Hornos llegamos a Cortijos Nuevos. Desde allí continuamos hacia el Robledo. Al final del pueblo se continúa por la pista en dirección al Yelmo, o bien a pie, hay 10km hasta la cima.
Nosotros como no teníamos tiempo porque teníamos que volver a Alcoy, subimos en coche hasta la cumbre. Hacía un viento que nos tumbaba y comímos en la caseta de Icona. Cuando calmó hicimos el recorrido hacia la otra punta donde la vista de Segura de la Sierra y su castillo es imponente. Desde el Yelmo a 1809m las vistas que se contemplan abarcan la totalidad del Parque de Cazorla, Segura y las Villas. Solo nos faltó ver tirarse por la pista de vuelo libre a algún parapentista.
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