Nos alojamos en el hotel Villa de Cazorla, para hacer varias excursiones. Desde el hotel tenemos unas magníficas vistas del pueblo y del castillo. Por la mañana salimos del hotel y girando a la derecha llegamos a las ruinas de Santa Maria, y desde allí empezamos la ruta, subiendo hacia el Castillo de la Yedra, de origen árabe. Entramos en él e iniciamos la visita. Allí está instalado el Museo de Artes y una placa que cuenta la leyenda de la Tragantía:
Cuentan que el rey moro de Cazorla alertardo de que los cristianos estaban ya en su territorio y temiendo lo que le pudiera pasar a su bella hija si caía en manos cristianas, la ocultó en una estancia secreta. Le dejó provisiones diciéndole que regresaría después de la batalla, o si los cristianos pasaban de largo. El rey murió junto con su escolta. Pasó el tiempo y las provisiones se le terminaron. Se alimentaba de insectos y bebía del agua que se colaba por las grietas de las paredes. Las piernas al tiempo se le pegaron en forma de reptil. Los nuevos moradores del castillo empezaron a oír gritos y lamentos de la princesa. Se dice desde entonces que todas las noches de San Juan aparece el fantasma de la princesa convertido en tragantía, matando a todos los que le oyen cantar esta canción:
Yo soy la Tragantía
hija del rey moro
el que me oiga cantar
no verá la luz del día
ni la noche de San Juan
Desde la torre contemplamos lo que nos esperaba hasta llegar al otro castillo que no se ve, pero si la impresionante subida hasta lo alto de la loma. Enfrente de la puerta empieza una estrecha vereda que luego se pierde, y haciendo zig-zag llegamos a lo alto del cerro. Lo único que nos anima a subir eran las magníficas vistas. Una vez arriba giramos a la izquierda y llegamos al Castillo de las Cinco Esquinas, cuya misión era de vigilancia de posibles ataques al de la Yedra. Conserva un torreón pentagonal y un trozo de muralla.
Empezamos el descenso por un sendero que gira a la derecha, en una buena bajada que nos lleva al Monasterio de Monte Sión, que está cerrado. Todo los años se realiza la romería de la Vírgen de Montesión. De allí, volvimos a subir en dirección a la pista del Chorro. Giramos a la izquierda y al ver un cartel de madera tomamos una vereda y descendemos por ella hasta el área recreativa de Riogazas, con un mirador con vistas impresionantes. Pasamos por la cascada de la Malena. Allí cogemos la senda que sale a la izquierda que nos llevará hasta Cazorla.
Si tenéis tiempo, no os perdáis la visita guiada a las ruinas de la Iglesia de Santa María y el paseo por la bóveda subterránea con el río por debajo de la iglesia.
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Gracias