Esta ruta es mitad senderismo y mitad historia visitando el Castillo de Alcalá, que fue una inexpugnable fortaleza construida como un nido de águilas para controlar la entrada al Valle de Gallinera.
El castillo fue construido en el S.X, pero su máximo esplendor lo alcanzó durante la vida de Al-Azraq, monarca musulmán contemporáneo de Jaume I del que fue un gran adversario. Llegó a controlar 18 castillos. Firmó con Jaume I el «Pacto del Pouet» por el que le prestaba vasallaje. Ante el constante hostigamiento de las tropas cristianas se sublevó, siendo derrotado y desterrado, tras lo que se refugió en Granada. 17 años después, con el apoyo de los benimerines, intentó recuperar su reino, pero murió a las puertas de Alcoy en abril de 1276, siendo recordada esta batalla todos los años en las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy.
Para hacer esta ruta, nos circularemos por la carretera Alcoy-Pego y pasado el km 36 veremos a nuestra izquierda una casa, antes del pueblo de Benisili, y a la derecha una replaza y el cartel indicativo del Valle de Gallinera, donde dejaremos el coche. Veremos que sale una pista hacia la montaña con señales de flechas rojas. Al poco tiempo, el camino se bifurca, y nosotros seguimos por la izquierda, camino que nos señala un hito de piedras. Tomamos la senda y empezamos a subir con muchísima pendiente viendo las ruinas del castillo que emergen entre las rocas.
Un poco más de subida y ya veremos gran parte de estas ruinas. Hará unos 4 años empezaros la rehabilitación del castillo e instalación de unas pasarelas metálicas que permiten el acceso al interior de las ruinas. Después de hacer un montón de fotos desde todos los ángulos, proseguimos la ruta por el pequeño sendero que parte desde detrás del castillo. Se pasa por una fuente y una balsa y sigue en fuerte subida hasta el collado. Giraremos a la derecha para llegar al Poblado Íbero del Xarpolar datado del S. IV A.C. al S.I A.C. situado a 900 metros de altitud. El poblado está emplazado en una amplia meseta y delimitado por restos de muralla. Si seguimos bajando llegaremos a dos formaciones rocosas llamadas El Frare y La Monja que se observan desde el aparcamiento.
Si desde el collado giramos a la izquierda llegaríamos a la Creu de le Morteres, y siguiendo el cordal de la sierra llegaríamos a La Foradà.
