Unos meses atrás realice una escapadita en solitario a Alcalá del Júcar y la verdad es que acabó saliendo una ruta muy chula por unos paisajes espectaculares y unas sendas realmente divertidas, de manera que en un rinconcillo del cerebro quedó ese “volveré”. (Puedes ver la otra ruta por Alcalá del Jucar aquí)
Este puente del Pilar, se presentaba como una ocasión perfecta para embaucar a las mujeres, novias y parejas en general y conseguir un bono-bici diario, así que, tras unos días de trabajo diplomático al más alto nivel … CONSEGUIDO! , (¡Puigdemont, aprende!)
Ahora solo faltaba buena compañía para disfrutar de la ruta, esto iba a ser lo más fácil, mensajito al grupo de whatsapp y… ya somos 5, ¡hecho! , ¡mañana nos vamos!
A las 7:30 quedamos en uno de los puntos de encuentro habituales de Alcoy (el Campo del Collao) cinco de los más grandes riders de todos los tiempos (Oscar, Jordi C., Javi, Tono y servidor) ya con las bicis cargadas en los coches. Cafecito para abrir los ojos e iniciamos camino hacia Alcalá del Júcar.
Unos cuantos Km más tarde, pasado Ibi, sin esperarlo, tenemos una de las mejores imágenes del día frente a nosotros: desde la autovía vemos un increíble mar de nubes por el que sobresale el Maigmó a modo de isla en el cielo, la verdad es que la imagen es una pasada, lástima no poder parar en medio de la autovía a sacerle unas fotos.
Poco después somos nosotros los que vamos circulando por el mar de nubes, pero en submarino, ¡menudo nieblazo!
Durante el camino cruzamos varios bancos de niebla en los que había que activar el modo “Rompetechos” para poder ver algo delante de nosotros y bajar de vez en cuando con el machete para cortar la niebla y abrir camino, ¡menudo viajecito!, pero bueno, una horita y media más tarde estábamos en Alcalá del Júcar, por fin!!!.
Al llegar se desencadenó una retaila de desastres que nos hicieron temblar como si el mundo terminase hoy mismo:
- La NIEBLA se había apoderado de Alcalá del Júcar y por un momento nos temimos lo peor respecto a que las vistas de la ruta serian un “fundido al blanco”. ?
- Yo, cual campeón, me sentía más fuerte que nunca, cogí mi GPS para colocarlo en la bici, lo notaba liviano, casi ingrávido, que fortaleza, que poder de biceps, las cosas me pesaban la mitad, ¡¡soy energía pura!! … ah no, es que … NO TIENE PILAS, se han quedado cargando en casa!!! ??
- No pasa nada, menos mal que Jordi es perro viejo, un tío experimentado donde los haya. Dice la rumorología popular que las bicis de montaña las inventó él!!! , con él estamos salvados. Si, el tiene un GPS con batería como dios manda … pero… SE LE HA OLVIDADO CARGAR EL TRACK!!! ???
La cosa pinta mal pero siempre hay esperanza, Oscar nos recuerda que hoy no son las 8 de la mañana como cuando solemos salir habitualmente, son las 9 y pico y ya puede haber alguna tienda abierta, y en un pueblecillo turístico seguro que encontramos pilas.
Mientras los compis terminan de descargar las bicis cojo la mía y doy una pequeña vuelta por los alrededores del parking… y bingo, está abriendo sus puertas el Bazar L***n, ¡que suerte!
El señor termina de levantar la persiana, contesta afirmativamente a mi pregunta sobre si tiene pilas y la sonrisa no me cabe en la cara. Entro en la tienda como si fuese el Corte Inglés primer día de rebajas de verano, pidiendo pilas alcalinas como si fuesen agua en el desierto, a lo que el señor me responde … «¿Alcalinaaaaaaaaaaaaas?, NO, alcalinas NO!, tenemos estas…» y me muestra un cartón donde sobre fondo azul eléctrico reza “Jupiter”!!!
Sin dudarlo las cojo como agua de mayo “Esas, esas, las que sean”, muchas gracias, nos ha salvado la mañana!!! Y vuelvo pletórico y triunfante junto a mis compañeros cual Manolete con 2 orejas y el rabo, pero todavía más molón con el paquete de Júpiter en la mano. ?
Allá vamos.
Iniciamos la ruta desde la propia población de Alcalá del Júcar en dirección Sur para abandonarla por la CM 3201 y casi de inmediato tomamos una pequeña carreterita a nuestra izquierda que parece terminar en el porche de una casa, sin embargo aquí comienza un bonito y zigzagueante sendero que en apenas 1,3Km nos hará superar un desnivel de más de 120 metros llevándonos a Las Casas del Cerro.
Es una lástima que la niebla nos empañe las vistas durante la subida ya que desde este sendero la visión de Alcalá del Júcar pegado a la pared de la montaña y su castillo sobre un imponente mallo de roca tras el meandro del rio es fantástica.
Una vez en las Casas del Cerro bordeamos el pequeño núcleo urbano y en pocos metros llegamos a un senda que nos llevará junto al cañon durante algo menos de 1Km, donde tras parar en un pequeño mirador que nos da una panorámica muy chula de Alcalá del Jucar, nos separaremos en dirección Sur hasta llegar a una pista de tierra unos 300m más tarde.
La pista ira virando hacia el Este para llevarnos llaneando a La Gila en algo menos de 5Km. Durante el camino pasaremos junto a una curiosa repisa en la roca al final del Barranco de la Noguera bajo la que hay un Tollo o Casa Cueva.
De momento oigo un “bip, bip” que no sé de donde procede. Pienso que son alucinaciones auditivas y sigo pedaleando, sin embargo 3 minutos más tarde de nuevo “bip, bip”, y digo, vale, es el peluco ese tan molón de Javi con gps integrado, pulsómetro, reproductor de mp3, cafetera … pero no, Javi no está a mi lado … y al mirar en mi manillar veo con cara de absoluto terror como marca “batería baja”!, pero, pero, pero… si no llevamos ni siquiera 6Km de ruta!.
Desde este momento las pilas Júpiter se convierten en un auténtico mito, en un portento energético capaz de sustituir a las mismísmas baterías de los automóviles Tesla. ¡Jupiter, unas pilas de otro planeta!
Cambiamos las pilas, bajamos la iluminación del gps al mínimo y seguimos ruta (sacando cuentas necesitaríamos 7 juegos de pilas Jupiter para completar el track de hoy, no está nada mal, en unas cuantas rutas nos cargamos el planeta).
Al llegar a La Gila llega el primer plato rico del día la “Trialera de la Gila”, un sendero que en 1,5Km nos hará descender más de 150m de desnivel para dejarnos en la orilla del Rio Jucar.
Es una senda muy molona con tramos más rápidos, algunos algo más técnicos (tampoco complicados) que nos hace sacar la primera sonrisota del día. Mola.
Desde la orilla del rio comenzaremos a pedalear por un sendero divertido y sin dificultad técnica pero muy bonito, que a lo largo de 2,5Km nos llevará paralelos al rio pasando junto una central hidroeléctrica primero, y terminando en un pequeño núcleo de casitas diseminadas donde aprovechamos para reagruparnos y donde amablemente una señora se apresura a indicarnos que el camino a seguir es por nuestra derecha (“seguramente presa del pánico pensando, como estos 5 se me metan a almorzar en casa no dejan ni las migas”).
Tomamos la dirección indicada que corresponde a una pista de tierra ancha con algún tramo asfaltado que 5 Km más tarde, tras atravesar unas casas abandonadas, nos deja en el Tranco del Lobo. Una bonita zona donde “el pajarraco Jordi C.” encontró su nido y apuntito estuvo de entrar en él y abandonarnos, pero las ganas de seguir dando pedales y nuestra super-grata compañía lo hicieron recapacitar.
Seguimos camino dejándonos caer por una senda junto a unas casitas derruidas que nos llevan a un pequeño puente de piedra para cruzar sobre el canal y un poquito más tarde llegamos a un bonito puente colgante de madera que nos permite cruzar a la otra orilla del rio Júcar.
Tras disfrutar de este rincón celestial, vamos a encarar una subida infernal: subiremos por una pista de tierra más de 250m de desnivel en poco más de 3Km a la agradable temperatura de 34 ºC, en Octubre, si, Octubre… “pa cagar-se i no torcar-se” que dicen en mi pueblo.
Así que nada, paciencia y una caña, o mejor dicho, paciencia y una bici y poco a poco vamos superando una curva tras otra hasta llegar a la parte más alta, punto en el que aprovecharemos para descansar un poco y dar cuenta de los bocatas.
Desde aquí seguiremos pedaleando cara arriba (aunque ahora mucho más relajados) hasta llegar 4Km más tarde a Villa de Vés.
Al llegar allí y ver el bar del pueblo Oscar tuvo un Déjà Vu: “Aquí he estado yo, seguro, pero seguro, segurísimo, no recuerdo cuando pero estoy seguro!” (obviamente sabemos que lo que pretendía era entrar al bar a por la cerveza, pero nos hicimos los locos y seguimos pedaleando).
Abandonamos el pueblo de Villa de Ves, todavía con Oscar perplejo por su Déjà Vu y al poco camino nos encontramos con un par de ciclistas de montaña que venían en dirección contraria, conversamos sobre la ruta que estaban haciendo y nos comentan que están haciendo la misma ruta que nosotros pero del revés y que el sendero por allí estaba cortado, le comentamos que hay una trialera de bajada y nos consultan si luego colgaremos la ruta o el track en algún lugar… al decirles que en un par de semanas la tendrán en 3enruta.com se declaran seguidores de nuestra humilde paginilla, QUE ALEGRÍA!!! (eso mola y nos anima a seguir publicando cosillas, gracias!).
Nos despedimos y en nada llegamos a la trialera de bajada.
Es un sendero la mar de molón, con unas vistas espectaculares sobre el embalse y con firme de roca algo escalonado al principio y más suave pero con bastante piedra después, que retorciéndose sobre sí mismo en el tramo final nos baja, con un fuerte desnivel, al Barrio del Santuario sacándonos la segunda gran sonrisa del día.
Atravesamos el mencionado barrio y a la salida vemos a nuestra derecha el Santuario del Cristo de la Vida. Sin duda desde allí las vistas deben de ser muy bonitas, pero como vamos algo cortos de tiempo y viendo el “costerón” que tenemos que superar para llegar a él decidimos omitir la visita y seguir descendiendo rápidamente por la pista asfaltada en dirección al embalse.
Cruzamos el pequeño túnel que atraviesa la presa para llegar al otro lado y comenzar la última subida dura de la ruta que nos hará acumular otros 250m de desnivel positivo en menos de 3Km. Quizá sea por saber que es el último pico del perfil que nos queda por subir, pero parece más llevadera que las anteriores, aunque se acaba haciendo algo larga.
Desde aquí y durante los próximos 11Km iremos descendiendo por pista con algunos repechones y pequeños llaneos disfrutando de unas vistas del cañón magnificas en algunos puntos hasta llegar de nuevo a la orilla del rio, por la que pedalearemos un poco para 2Km más tarde cruzar a la otra parte por el puente del Molino de don Benito.
Tras cruzar el rio comenzaremos a pedalear por pista asfaltada, para en nuestro caso, unos 800m más tarde abandonarla por la izquierda tomando un sendero que un par de kilómetros más tarde, tras alguna maldición, abandonaremos para y salir de nuevo a la pista asfaltada.
Os aconsejaríamos seguir directamente por la pista ya que el sendero se encuentra muy sucio, llegándose a perder en algún punto y no vale la pena.
Aquí veo que Tono parece estar sufriendo ya bastante, está “más blanco que la torta la cera”, la ruta parece que se le está haciendo algo larga (últimamente no puede salir todo lo que le gustaría) y con voz temblorosa acierta a decir “Jordi, esta bici no va ni cara abajo”.
Algo mas adelante vemos un pequeño núcleo urbano con lo que parece ser un Restaurante al lado del camino, se trata de Tolosa, y decidimos parar a descansar un poco y reponer agua, ya que estamos bajo mínimos y el reloj de Javi marca 37ºC.
Oscar se convierte en héroe nacional al salir del bar con 5 latas de cocacola muy frias y una botella de agua. Las cocas no tocan ni pared al bajar por la garganta, que buenooooooooooooooooo.
Tono gira su rueda y … va frenadísima, ya sabemos porque la bici no iba ni cara abajo. Con la ayuda de Jordi hace un apañete sacando un poquito de aceite del freno y listo, fina como una seda (a buenas horas eh Tono).
Solo nos quedan 5Km de pista asfaltada y, por fin, Alcalá del Júcar frente a nosotros, a zampar!!!!
Tras un par de intentos fallidos de “no nos queda comida” – claro es puente y esta todo petado, y “la cocina ya está cerrada”, claro, son las 16:00 … conseguimos comer bastante bien a base de longanizas, morcilla, chorizo, huevos fritos, patatas a lo pobre (Jordi para disimular pide un plato de verduras a la plancha) y mucha, mucha cerveza.
Una ruta con quizá demasiada pista para nuestro gusto pero que no ha estado nada mal, las bajaditas por senda son muy divertidas y el paisaje merece esta visita.
¿Volveremos?… seguro que sí.
Fin de la ruta.
Riders: Javi, Jordi C., Oscar, Tono y Gabi
Ruta basada en el track de Wikiloc de Javi GT-29. Gracias por compartir esas rutas!
PD: el segundo par de pilas Júpiter terminó la ruta y todavía siguen dando guerra. A día de hoy las hemos utilizado para sustituir la batería del coché. Un portento energético donde los haya.
PD seria: Si vienes a Alcalá del Jucar resérvate unas horas para pasear por el pueblo y disfrutar de sus callejuelas, castillo y casas cueva. Es precioso y lo disfrutarás de verdad.
DESCARGA EL TRACK EN GPX: Alcala_Jucar – Embalse_Molinar
FOTOS DE LA RUTA