Esta ruta va a consistir en rodear todo el macizo de La Murta y La Casella y luego internarnos por el mismo para descubrir unas montañas muy bonitas y con gran cantidad de opciones para poder hacer también excursiones de senderismo.
Partimos de la localidad valenciana de Alzira, hemos dejado el coche en la avenida Vicente Vidal, justo al lado de las indicaciones del «Monasterio de la Murta» y «La Casella» (por las que una vez completada la vuelta circular que vamos a hacer, tomaremos esta desviación para internarnos en la montaña)
Iniciamos las pedaladas por la Av. Vicente Vidal y en terminarla cogeremos, primero la indicación hacia el hospital, y luego enseguida la CV-510 dirección Corbera. A nuestro paso por esta localidad contemplaremos el castillo con la imponente Murta detrás. Siempre por esta carretera, pasaremos por Llaurí y Favara, q ya por la N-332 nos llevará a Tavernes de la Valldigna. Hasta aquí el recorrido no presenta ninguna dificultad reseñable, no hay ninguna pendiente digna de mención, es terreno casi totalmente llano, aunque sí que tendremos que ir con cuidado con el constante tráfico.
Desde Tavernes de la Valldigna, por la CV-50, el recorrido será más ameno, con bonitas vistas de las montañas que nos rodean y algun tramo con pendiente algo destacable. Pedalearemos teniendo siempre a nuestra derecha el Pic de les Creus, La Sangonera, La Serra de les Agulles, Valletes del Gall y detrás la Casella.
Pasaremos por la Barraca d’Aigües Vives y volveremos a Alzira. Sin ninguna pérdida, encontraremos la av. Vicente Vidal una vez más, y llegaremos al punto donde iniciamos la ruta, a la derecha tomaremos la calle con la indicación de «Monasterio de la Murta» y «La Casella» que en pocos metros nos hará elegir a la izquierda hacia el monasterio y a la derecha hacia la Casella. Tomaremos la izquierda y la subida son unos 6 km con una pendiente muy cómoda de subir, sin grandes repechos. Una vez en el panel indicativo del Monasterio el asfalto termina, aquí cometí un error al planificar la ruta, pues creía que en pocos metros estaban ya las ruinas, pero es algo más de kilómetro y medio de pista de tierra, por lo que tuve que cargarme la bici al hombro y destrozar las calas para llegar hasta el montasterio (S.XIV) , pero valió la pena, pues está situado en un enclave precioso y es muy recomendable visitarlo.
Una vez encima de la bici, hay que regresar esos 6km dirección a Alzira hasta el cruce de la Casella, donde nos esperan unos 10 km de carretera adentrándose en el corazón de la sierra, teniendo a la izquierda la Casella y a la derecha la Serra de les Agulles. Ya solo nos restará volver hasta Alzira por la misma carretera.
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