Os presentamos una ruta de escasa dificultad pero de una belleza incomparable que puede ser realizada incluso por niños y personas que no estén acostumbradas a grandes salidas al monte (pero que si que cuenten con una mínima forma física).
La ruta a pesar de tener 13Km de distancia transcurre por un firme en muy buen estado (casi todo pista forestal en perfectas condiciones) y apenas tiene desnivel (unos 300m) entre praderas, hayedos y en ocasiones bordeando el rio que desciende por el Valle.
Aunque cuenta con poco desnivel la ruta comienza a 1250m de altitud, en la pequeña población de Valle de Lago, dentro del parque natural de Somiedo.
Para llegar al inicio de la ruta lo haremos desde la Pola de Somiedo por una carretera que nos llevará hasta Valle de Lago en aproximadamente 8Km de empinada y estrecha carretera llena de curvas. Durante la subida por carretera el paisaje ya es precioso y nos deja entrever lo que vamos a encontrar arriba.
Una vez lleguemos a la pequeña población, la atravesaremos hasta llegar a un aparcamiento donde deberemos dejar el coche e iniciar la ruta a pié.
Inicio de la ruta
Tras aparcar el automóvil en el parking seguimos andando unos centenares de metros por asfalto. Veremos un indicador de madera con las rutas que podemos llevar a cabo: Lago del Valle, Lagos de Saliencia, Picos Albos y Peña Orniz.
Poco después termina el asfalto y se convierte en una pista de tierra que avanza valle arriba entre formaciones montañosas de crestas afiladas y verdes pastos en los que, a lo largo del todo el camino, veremos vacas pastando tranquilamente.
Aproximadamente a los 2Km encontraremos unos indicadores en una bifurcación que nos indica “Lago del Valle por pista al sol” a la izquierda y suponemos que “Lago del Valle por pista a la sombra” por la derecha (ya que el indicador esta arrancado).
En nuestro caso como el día había salido fresco optamos por subir por la izquierda (pista al sol) y luego bajar por la derecha, aunque según el día que haga podéis optar por una u otra, las dos terminan en el lago.
Seguiremos ascendiendo tranquilamente, con algún pequeño tramo con algo más de desnivel (alguno cementado) pero siempre sin demasiado esfuerzo. Durante el camino encontraremos algunos Teitos, unas “cabañas” típicas de la zona con muros de piedra y techo de planta de escoba, utilizadas en la actualidad principalmente para guardar aperos de labranza y antaño se para habitar temporalmente cuando se subía con el ganado buscando pastos más tardíos en las zonas altas.
Tras aproximadamente 1hora y 45 minutos de paseo que se llega a hacer corto por lo precioso del paisaje llegamos al lago.
El Lago del Valle es uno de los mayores lagos de Asturias debido a su actual represamiento para aprovechamiento hidroeléctrico, aunque en su su origen era una laguna glaciar.
El lago es precioso y puede circundarse por completo caminando, aunque nosotros solo lo hicimos hasta la “Cabaña Cobrana”, donde paramos a comer y desde donde se tiene una perspectiva preciosa del lago y el valle.
Si vais escasos de agua, a unos 150m, desde la cabaña, en dirección contraria al lago, tenéis la fuente de las Overnas, donde podéis abasteceros para comer o para el camino de bajada.
Tras comer y disfrutar de las vistas un buen rato gracias al excelente día que nos salió toca regresar. Para ello, en nuestro caso deshacemos el camino hasta el inicio del lago donde vemos el muro de contención que hace de represa (aunque como hemos dicho, si lo preferís y tenéis algo más de tiempo, podéis darle la vuelta completa al lago para tomar el camino de bajada (supone aproximadamente 1Km más de camino).
Nos dirigiremos al muro y caminaremos por él durante un tramo hasta llegar a la senda que más tarde se convertirá en pista y nos llevará de vuelta a él Valle del Lago.
Durante la bajada disfrutaremos del paseo entre un tupido bosque de hayedos, siempre paralelos al rio y al camino de subida hasta llegar aproximadamente a mitad del camino a la pista principal por la que subimos y en la que encontramos el indicador para elegir “subida por pista al sol o a la sombra”. Desde aquí en un par de kilómetros estaremos de nuevo en el parking, seguro que como en nuestro caso con una enorme sonrisa y cara de satisfacción.
Fin de la ruta.