Viniendo de Villena al llegar la Font de la Figuera, cogemos la entrada a la izquierda, que nos lleva a la antigua estación de ferrocarril. Antes había un puente que nos pasaba a la otra parte, ahora seguimos la pista y al pasar al otro lado de lo que serán las vías de tren, giramos a la derecha hasta llegar a un chalet. Dejamos el coche allí y cogemos la senda.
Las cuatro veces que he venido he hecho esta excursión por aquí, ahora indican en tríptico de turismo del Ayuntamiento que también se puede subir por la zona de la Balseta de Pigirri.
La subida es fuerte, al principio por senda estrecha y más tarde es más amplio, que se divide en dos, a la derecha al observatorio forestal y a la izquierda al Caputurxo. Llegamos a la cumbre donde está la cruz.
Al bajar, a la mitad del camino recorrido aproximadamente, cogemos la senda que nace a la derecha, señalizada con un hito. Al final, el sendero casi se pierde y pasamos sobre la boca de la cueva, que no se ve, pero tendremos que guiarnos buscando un gran pino que hay delante de ella.
Llegamos a la Cova Santa, entramos, y vemos una sala de unos 40x20m, con grandes bloques. Vamos bajando y llegamos a otra sala. Desde aquí cogemos una galería a la izquierda, y a pocos metros otra que baja a la derecha, en la que hay que ir con cuidado, ya que a la izquierda hay un corte vertical. Llegamos a la sala principal, donde encontramos el inicio de dos vías verticales. Hasta aquí se puede visitar sin peligro alguno, solo con precaución. Después hay dos trayectorías, que ya son muy dificultosas para bajar.
En el interior de la Cova Santa, hay una colonia de murciélagos, y otro detalle que hay que tener en cuenta, hay que llevar dos linternas, ya que a i se me cayó una y me quedé en plena oscuridad.
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