Esta ruta que os presentamos es una ruta sencilla y relajada.
En mi caso partí desde Isaba y tras una rita circular en coche de unos 100Km que me llevó por el puerto de Belagua, pasando por la estación de esquí de Aret, (que dejaremos a nuestra derecha, tanto la estación como el pueblo de Aret) y tomaremos la carretera D-113, carretera antigua y con una pronunciada bajada hasta llegar a la localidad de Santa Engracia.
Veremos las indicaciones para aparcar enfrente del bar La Cascada, donde sacaremos el ticket de 5 euros para visitar la Garganta de Kakueta e iniciamos la ruta. Si queremos coger un casco de forma gratuíta podemos hacerlo para protegernos por si hay algún desprendimiento.
Cruzamos a través de un tramo de bosque hasta llegar a un túnel escavado en la roca. Pasar el tunel es como cruzar a otra parte del mundo, un mundo de color verde. Frente a nosotros aparece una espectacular garganta equipada con pasarelas y escaleras. Hay un cartel donde te informan que en caso de tormenta suena una alarma para regresar ante la posibilidad de inundación en la garganta.
Durante el camino hay instalaciones de comunicación, por si hubiera algún problema. Vamos deleitándonos entre las altas paredes de más de 300 metros. Pasaremos por una cascada que sale directamente de la roca de origen desconocido, se puede pasar por detras de ella, y al final llegamos a la gruta llena de estalactitas y después de sacar fotografías hasta cansarnos (el lugar lo merece) emprendimos el camino de vuelta.
La visita está cerrada del 15 de noviembre al 15 de marzo. En 1992 las lluvias torrenciales arrasaron todas las estructuras habilitadas para la visita.
Tras la visita a la Garganta de Kakueta, continué con el coche por la D-113 y en unos 15 minutos aproximadamente llegamos al restaurante Logibar a la izquierda de la carretera. Vemos un cartel que nos indica el Puente.
Cogemos una pista de tierra que en pocos minutos nos lleva al aparcamiento, donde empieza la ruta. Tras aproximadamente una hora de pronunciada subida la senda nos al inicio de la Garganta de Holtzarte donde vemos la pasarela construida a principios del S.XX por los italianos para aprovechar los trabajos forestales de la zona. El puente tiene unos 70 metros de longitud y está suspendido a 200 metros por encima del cañón. Es muy seguro, vencemos al vértigo y pasamos a la otra parte donde el sendero sube por la montaña. Hice una foto de más arriba y volví al coche. Proseguí la ruta con el coche pasando por el pueblo de Larrau y después por subimos por el puerto del mismo nombre con un gran desnivel.
La bajada nos conduce a la carretera que va de Isaba a Ochagavia por la que girando a la izquierda, en 15km llegué a Isaba. Quedándome un buen sabor de boca por los parajes admirados y además sin gran esfuerzo físico.
Una ruta muy recomendada si deseas una jornada tranquila.