El pasado Domingo Jordi organizó una salida para realizar una ruta muy chula que diseño años atrás, en esta ocasión la versión “corta”, ya que la intención era intentar no volver muy tarde a casa.
Así que el plan era “A las 6:50 en Alcoy” para salir hacia Villena. ¡Cómo!, ¿a las 6:50? Si. a las 6:50. Estos tíos cada vez están peor, pero me apunté para redimir mis pecados (la semana anterior me quedé dormido y no llegué a semejante hora) y especialmente para poder reforzar mi teoría de que este grupo está conformado por auténticas welas :
Jordi: la edad provoca insomnio, cada vez se duerme menos y como consecuencia nos hace quedar antes. (de hecho el día anterior mi madre estaba despierta a las 6 de la mañana en la cocina “adelantando la comida”, pues si que la estás “adelantando” mamá si).
Lluis: el tio que “sempre te fred” (el tío que siempre tiene frio). Dicen las malas lenguas que es capaz de vestir su imponente Windstopper en el mes de agosto a más de 40ºC, lleva un casco que cubre totalmente sus orejas a modo de “orejeras” y las protecciones en los codos siempre están presentes, más que para evitar golpes para calentar sus articulaciones. Si, la edad aumenta la sensación de frio, mi abuela siempre llevaba “la rebequeta” puesta
Ruben: “La wela remugona”, un tío que remugará aunque le toque la primitiva. Dicen que la edad de hace cascarrabias y tikis-mikis, bajo este paradigma Rubén debe estar cerca de los 98 tacos.
Por suerte, al igual que en nuestra España envejecida, siempre hay lugar para la esperanza y dos aguerridos jovenzuelos terminábamos de conformar el grupo: Oscar y servidor.
A los coches y rumbo a Villena donde ya nos esperaba Ruben.
Aparcamos los coches en la parte Norte de la población, bajamos las bicis y a rodar.
La ruta la iniciamos pedaleando por El Camino de la Molineta/Camino de la Cascante, una pista de tierra ancha que llaneará durante los primeros 5Km, permitiéndonos calentar.
Al principio, debido a las lluvias de los días anteriores nos temimos lo peor, pensando que en cualquier momento estaríamos pedaleando por un barrizal de esos en los que las ruedas vas acumulando barro hasta que la bici dice basta, pero tuvimos suerte y la cosa no fue a mayores.
La pista desemboca en una vía pecuaria, que seguiremos durante los próximos 2,5Km y que poco a poco irá ganando pendiente. Llegada esta distancia a abandonaremos en una pronunciada curva por nuestra izquierda para tomar un sendero, que ahora que ya estamos bien calentitos nos va a poner a prueba.
El sendero comenzará a ascender por el Barranc de Pons para llevarnos a la Loma Copa Redona. Esta subida han sido solo 2,7Km pero intensos, vaya que si.
Por suerte ahora vienen otros 2,5Km de llaneo/bajada que nos van a permitir sacar las primeras sonrisillas y recuperar algo las fuerzas para afrontar la siguiente subida, una de esas buenas, buenas.
Desde el cruce de “El Camí dels calderons” vamos iniciar la segunda subida del día, paralela al Barranco del Ramblaret y que nos dejará en los Altos del Barranco.
Allí nos cruzamos con algunos “Electro-bikers” y tras el esfuerzo de la subida mis pupilas se dilatan al ver esos motores eléctricos en el eje de pedalier… por un momento mi materia gris flojea pero tras tomar algo de aire vuelvo a estar lúcido ( NO, NO, se fuerte o te convertirías en el primer Welo del grupo en montar un cacharro eléctrico!!!).
Saludos al grupo con el que nos encontramos y seguimos camino ahora por una pista de tierra ancha que pronto desembocará en la carretera asfaltada CV-657 que durante los próximos algo más de 3Km nos llevará llaneando hasta el plato fuerte del día.
Dejamos la carretera por nuestra derecha y tras unos metros de pista a de nuevo, por nuestra derecha vemos aparecer la Senda del Pontal.
Como quien no quiere la cosa me coloco detrás de Jordi, que ya la conozco e iniciamos la bajada.
Fiuuuuuuu, como va l’Auelo!! Tras una primera bajada y un mini repechón el sendero toma pendiente y se va ganando velocidad.
Es un sendero perfecto, ni muy hi-level ni demasiado fácil, tiene de todo, zonas más pedregosas, más reviradas, más rápidas aunque en general es bastante pedrolero pero se disfruta un montón, y sobre todo es laaaaaaargo, son algo más de 3Km continuados de bajada.
La verdad es que Jordi va rápido y para no despegarme de él tengo que ir con los sentidos alerta y metiéndole bastantes ganas. Poco a poco las piernas comienzan a resentirse, es realmente cañero si vas rápido (de hecho algún compi por atrás tuvo que parar a descansar un poco) para que luego digan que bajar no cansa o que “hasta la mierda baja sola” jajaja.
Damos fe, bajar también cansa.!!!
Desde el final de la bajada, nos dejaremos caer la pista en la que desemboca el sendero hasta llegar a Beneixama.
Allí, en unos banquitos junto al a iglesia damos cuenta de los bocatas y seguimos camino hacia Campo de Mirra, pequeño pueblecito al que llegaremos por pista en algo más de 1,5Km.
Tras atravesar Campo de Mirra, tras una corta pero intensa subida por asfalto a la Ermita de Sant Bartomeu comienza la segunda parte más bonita de la ruta que nos llevará por el borde de la Serra de la Vila.
Por el lateral derecho de la ermita tomamos un sendero que tras una pequeña bajada nos sube al Alt de les Penyetes desde donde encararemos una divertida (aunque corta) bajada por senda que desemboca en La Vereda del Camino de las Fuentes.
Desde allí un nuevo repechón nos llevará al Pic de la Creueta y desde aquí, primero por el Cordal de las Fuentes y luego por el PR-V312 iremos ascendiendo (con algún descansito de por medio) por una senda preciosa que por la arista de la montaña nos llevará por un firme rocoso y algo técnico pero totalmente ciclable hasta un el punto más alto antes de la bajada, desde donde tenemos unas vistas preciosas de Villena.
Nos ponemos las protecciones y encaramos la bajada. Esta vez algo más complicada que la anterior (en algunos puntos) pero que se disfruta mucho, Jordi y Lluis la bajaron prácticamente toda (ya no los vuelvo a llamar welos) y si te entra el canguelo en alguno de ellos basta con descabalgar, pasarlo y seguir.
La bajada empieza siendo muy asequible, por un sendero roto que poco a poco se va “tecnificando” con algunos escalones de roca y alguna losa de piedra que a mi personalmente se me atragantaron.
Pasados estos puntos el sendero vuelve a hacerse más asequible, transcurriendo por el lateral de la montaña para finalmente descender a una zona arbolada entre la que se convierte en un sendero rápido y serpenteante muy bien arreglado (incluso con alguna curva peraltada y algún pequeño salto) que se disfruta mucho.
Al allegar abajo, con una buena sonrisa directos al bar, cerveza y a casa!
Otra jornada más sin desperdicio, gran ruta con muy buena compañía.
Bikers: Jordi, Lluis, Oscar, Rubén y Gabi
Descarga el track en GPX: Villena-Beneixama-09_2018