!ATENCIÓN¡ esta ruta la podemos clasificar casi de Bici-montañismo, es decir, una ruta de esas en las que vas a tener que realizar algún tramo con tu bici al hombro, como si de una mochila se tratase, con algún tramo difícil de superar incluso a pie, por lo que si no te gustan estas rutas es mejor que no la hagas.
Otra opción para suavizarla es omitir el tramo del Pass de la Rabosa – Penyò mulero e ir directamente de la Font de Forata a La Font de Partagás por el PRV-21, aunque te perderás la parte más espectacular y divertida de la ruta.
Un miércoles entre semana de esos en que las horas pasan leeeeeeeentas en la ofi, el amigo Rubén, como quien no quiere la cosa, la suelta: “este finde podríamos hacer algún “RUTÓN”.
De inmediato las horas empiezan a pasar más amenas pensando en cual podemos hacer, “¿Algo chulo por Alcalá del Jucar?. ¿Almansa?, ¿Aitana?”.
Como en principio debo volver puntual a casa el domingo, optamos por Aitana, en concreto por una ruta espectacular que incluye ciertos porteos/»escalada»? que nos facilita el crack Jordi C. (Al ver el track directamente ya aviso en casa de que NO voy a llegar puntual a comer ?).
Llega el día D a la hora H (la hora H son las 7 de la mañana, que sueñooooooo) y nos reunimos en el punto de encuentro en Alcoy los más valientes y apuestos bikers de la comarca y alrededores (Jr, Gabi – el falso Gabi, claro, el verdadero soy yo – Nando, Rubén, Kiko, otro chico nuevo llamado Christian – que acaba siendo un tipo realmente majo y que podemos dar ya por absorbido por la secta de los tarados de la bici, ¡¡¡¡ ya somos uno más, bien !!!!, – y yo.
Saluditos y tras organizarnos y repartirnos adecuadamente, ya con las bicis cargadas en los coches, partimos hacia Alcoleja, un pueblecito la mar de chulo situado al noroeste de la sierra de Aitana y que será nuestro punto de partida.
Al llegar Alcoleja hacemos un “aparca como puedas” (Kiko y yo aparcamos junto al campo de deportes mientras que los demás compis lo hacen en el exterior de pueblo) y nos reunimos para comenzar a dar pedales.
Vamos al lio.
Desde Alcoleja comenzamos a pedalear por la carretera asfaltada CV-770 en dirección Sur para abandonar el asfalto en algo menos de 1Km por nuestra izquierda por el Camí de Cubaixa, una pista al principio cementada y luego ya de tierra por la que en breve comenzaremos a ascender sin descanso hasta el Corral del Collado de la Xarquera unos 4,5Km después.
Aquí abandonaremos la pista principal (asfaltada en los últimos metros de subida) girando bruscamente a nuestra derecha para tomar una pista de tierra todavía más empinada, que tras algo más de 3,5Km nos dejará en la Font de L’Arbre.
Durante este tramo ya vemos frente a nosotros las antenas, “bolas” y radares de la base militar de Aitana situada sobre la imponente montaña.
Hacemos una parada para reagruparnos y decidir si tomamos un bocado o esperamos a la Font de Forata (decidimos esto último).
Se agradece esta paradita, tomamos aliento y … continuamos.
Si estás haciendo esta ruta te vamos a desmoralizar un poco ya que no, no viene ni descansito en llano ni una bajada.
Frente a la Font de L’Arbre vemos unos indicadores y por supuesto, vamos a seguir el que nos señala la pista con una mayor pendiente, el PR-V20 Puerto de Tudons – Cumbre de Aitana.
Así que, antes de helarnos, decidimos seguir camino cuanto antes y comenzamos a pedalear de nuevo cara arriba, en gran pendiente, directamente hacia la pared de roca que conforma la Aitana frente a nosotros.
Unos 800 metros más adelante la pista irá virando a la izquierda hasta ponerse paralela a la montaña, pero esto no significa que vayamos a tener descanso alguno, todavía nos quedan casi 2Km intensos con una pendiente media superior al 10% que se hace más llevadera gracias a lo espectacular del paisaje: estamos pedaleando por un bonito bosque de pino delimitado a la derecha por las espectaculares paredes de roca que conforman la Aitana y a la izquierda, cuando los árboles nos dejan ver, tenemos una panorámica preciosa del valle con la Serrella frente a nosotros, una chulada.
Por fin viene un descansito de casi 1Km de bajada por la pista que nos deja en la Font de la Forata.
Este ha sido el punto elegido para dar cuenta del bocata disfrutando de las vistas magníficas que nos rodean, destacando frente a nosotros la Penya Forata cuyo nombre proviene del agujero que la atraviesa.
Breve descansito y seguimos camino ahora por un sendero muy chulo que poco a poco nos va a ir acercando, no sin esfuerzo, hasta….. UNA PARED DE BLOQUES DE ROCA!!!!
Si, eso es lo que parece, pero ya la conocemos de haber pasado por aquí en ocasiones anteriores disfrutando de nuestro otro hobby, el senderismo y sabemos que… arriba del todo hay una “rajita” por la que “cabemos” ?.
La verdad es que superar la pared de rocas con las bicis al hombro es bastante complicado, aunque parezca una tontería llevamos 13Kg de hierro al cuello cuyo mayor problema no es el peso, si no las dimensiones, que hacen que vayas chocando con todo (especialmente si eres un tapón como yo) tan pronto las ruedas golpean con los bloques de piedra del suelo como con las paredes de roca, al tiempo que las calas (esos diabólicos trozos de metal que llevamos los ciclistas enganchados a los zapatos) hacen que pierdas adherencia sobre la roca (con lo poco que cuesta cuando vienes de excursión con las botas de montaña y sin bici!!!!).
Aquí el más listo fue Christian, “un tío preparao como dios manda”, que se sacó unas zapatillas de trail de la mochila y entre eso y que es un buen escalador subió como si nada.
En este punto nos abandonaron dos compis (Gabi C. llevaba un par de meses sin salir y dijo “massa pa la carabaça” y JR, estamos seguros que por empatía y no dejar abandonado a Gabi tomando una cerveza en soledad) decidieron regresar.
Los 5 que quedamos con Christian y Kiko a la cabeza en una suerte de “cadena humana” vamos subiendo las bicis y tras un buen esfuerzo conseguimos superar el paso. ¡BIEN, estamos arriba!!
Por la Grieta del pass de la Rabosa no caben los manillares fácilmente, asi que “El Gato Christian” trepa por una roca, le vamos pasando las bicis y “arreglao” estamos al otro lado.
(Recuerda, no aconsejamos que este tramo lo encares solo, si vinieses en solitario casi será mejor que desmontes las ruedas y haga dos viajes, uno con las ruedas y otro con el cuadro, te será mucho más cómodo y menos peligroso).
Al pasar a la otra parte oooooh!, mola mucho, estamos ante una de las muchas simas que hay cerca de la cima de Aitana. La dejamos a nuestra derecha y antes de seguir camino tenemos “la obligación” de tomar unas fotos desde aquí arriba con “La Forata” a nuestra espaldas.
Seguimos nuestra ruta hacia el camino que se ve claramente al fondo descendiendo a pie este pequeño tramo (Kiko que es el más pro lo supera casi todo encima de la bici) donde el “sendero” transcurre por piedras muy complicadas de ciclar, con muchos picos y salientes que hacen que la bici se pare cada pocos metros y te de miedo salir por orejas.
Al llegar abajo vemos un nutrido grupo de senderistas debatiendo sobre si estamos «tarados» o no y sobre cuál será el peso de nuestras bicis y como narices las hemos podido subir hasta allí ??.
Aquí empieza a mascarse la tragedia, Rubén empieza a resentirse de su hombro derecho, al parecer arrastra dese hace unos días una tendinitis y a mí se me rompe el zapato derecho, de forma que el metal que sujeta la cala a la suela se desplaza cada dos por tres y no veas como duele al caminar por esos pedruscos por los que vamos andando, pero un rato más tarde el ibuprofeno hace efecto en Rubén y el cacho de metal parece volver a su posición y no moverse demasiado. Asunto zanjado.
Nos desviamos hacia nuestra izquierda unos metros para visitar dos de las simas más profundas; fotitos y regresemos al sendero , ahora algo más “afable que inicialmente” y ciclable (aunque no sin cierta dificultad).
Subimos el repechón apretando las piernas y por fin, parece que esto empieza a bajar.
Pero no es oro todo lo que reluce ni bajadita fácil todo lo que tiene un plano inclinado de más de 20º negativos.
La bajada inicialmente es complicadita, ya que a lo rocoso del terreno se le une que el sendero está bastante cerrado por coscojas que te “agarran” con fuerza y apunto están de tirarnos de la bici en varias ocasiones.
Atrancandonos cada dos por tres pasamos ese tramo inicial y, ahora si, viene una bajada super chula y cañerita que nos lleva desde el Alt de Tagarina a la base del Penyó Mulero.
Es de esas bajadas que te obligan a estar atento, son casi 2Km con algún repechón que junto a la gran pendiente que presenta, el roto del firme y algunas curvitas diabólicas hacen que tengas que exprimirte a fondo mientras los brazos te recuerdan que el ciclismo de montaña no son solo piernas.
Llegamos abajo con una sonrisota que se nos borra rápidamente, aquí no hay descanso posible, ahora toca remontar el Penyó Mulero. Menos mal que es corto.
Empujamos unos 400m y de nuevo TOCA BAJAR, YUJUUUUUU!!!
Esta bajada es similar a la anterior, pero un poco más larga y quizá algo menos técnica, de nuevo son casi 2Km frenéticos, donde no hay más remedio que saltarte las curvitas del “camino senderista” porque la gravedad te obliga a ello y donde de nuevo hay que trabajar intensamente los brazos. Entre las subidas y las bajadas, aquí no hay descanso posible.
La bajada termina en el “Malpaset” dónde tras tomar el camino de nuestra izquierda y atravesar una zona de pedregal (ciclable) dejaremos el sendero para llegar a una pista de tierra ancha que, descendiendo al inicio y volviendo a subir, aunque de forma más moderada después, nos llevará hasta Partagás.
A medida que nos vamos acercando vamos viendo crecer las moles de piedra junto a ella y la Serrella i la Aixortà a nuestra derecha. Una gozada.
Poco después llegamos a Partagàs y ascendemos con dificultad y poniendo algún pie a tierra por un sendero entre los grandes bloques de piedra que nos lleva hasta el PR V21 Puerto de Tudons – Benifato por el que seguiremos pedaleando, como no, cara arriba.
Por fin casi 4 Km más tarde dejaremos de subir… ya era hora!!!, aquí las piernas ya empiezan a doler, Rubén y yo nos hemos quedado sin agua y parecemos dos higos secos, ufff, que sed!!, menos mal que la Font de l’Arbre está cerca y el camino ya es “cara abajo”.
2Km más tarde llegamos de nuevo a la Font de L’Arbre y nos vamos de cabeza a la fuente …. buaaaaaaaaaaaaaaaag, esta asquerosa, a pesar de estar muy clara parece que tenga gran cantidad de limo en suspensión. (es la primera vez que nos pasa en esta fuente y no sabemos si es algo puntual o que se produce alguna filtración desde otros ramales de agua, pero si decides venir a pasar el día por esta zona tráete agua por si acaso.)
Nuestro gozo en un pozo, pero bueno, tampoco falta tanto ya para el final de ruta, así que todavía con el sabor asquerosillo en la boca y temiendo una cagalera al día siguiente, seguimos camino.
La vuelta hacia Alcoleja la vamos a realizar por el PR-V20, una pista ancha que abandonaremos aproximadamente 2Km más tarde por nuestra derecha por un pequeño sendero poco visible (por lo que debemos estar atentos).
Justo al tomar este sendero tenemos la “Font de L’espinar” que esta más seca que la mojama, pero la pintaza del sendero hace que se nos olvide la sed.
Nos dejamos caer por un sendero rápido, con curvitas cerradas, alguna parte ligeramente más técnica, otro tramo rápido … muy guapa, y han sido casi 3Km de bajada!, esto lo que se llama una ruta con FINAL FELIZ!!
Al terminar esta bajada con la sonrisa en la boca llegamos al asfalto de la CV 770 pero lo volvemos a abandonar de inmediato de nuevo por un sendero a nuestra derecha que en poco más de 500m nos deja en Alcoleja.
Esta es una de esas rutas que hacen que aunque parezca imposible todavía te guste más el ciclismo de montaña.
Fin de RUTÓN.
Riders: JR, Gabi C., Kiko, Christian, Rubén, Nando, Gabi. – Gracias Jordi C. por el track.
DESCARGA EL TRACK EN GPX: Aitana-Suprema
FOTOS DE LA RUTA