Volvemos a la comarca de la Canal de Navarrés en Valencia, en concreto vamos a visitar dos puntos fantásticos en dos poblaciones diferentes de la misma comarca que uniremos con una sencilla ruta: Las piscinas naturales de Bolbaite (o Río de Bolbaite) y el Salt de Chella.
Se trata de una ruta sin ninguna dificultad técnica para disfrutar de una mañana relajada de paseo visitando, como os decimos, dos parajes preciosos que son el principial cometido de la ruta y daros un bañito si se tercia y las temperaturas lo permiten.
NOTA: en determinadas épocas como en verano el acceso está sujeto a una “ecotasa” de 2€ pero es para el mantenimiento y limpieza del paraje aunque os recomendamos encarecidamente visitarlo en otras estaciones aunque no os podáis bañar para disfrutar de este paraje en soledad ya que en verano, dada su alta accesibilidad, está muy masificado.
Vamos allá.
PUNTO DE INICIO DE LA RUTA
En nuestro caso iniciamos la ruta desde la población de Bolbaite, aunque la podeis iniciar perfectamente en Chella, ya que la ruta es circular.
Para llegar a Bolbaite desde Valencia y recorrer los 70 Km que nos separan lo haremos por la A-7 durante los primeros 55 Km abandonándola en por la salida 396 para tomar la CV-590 y CV-580 que ya no abandonaremos hasta llegar a Bolbaite.
En lugar de entrar el pueblo seguiremos como si fuésemos a pasar de largo y antes de abandonarlo veremos un pequeño parking donde podemos dejar el coche y comenzar desde allí la ruta.
Punto de inicio de la ruta
Os dejamos las coordenadas exactas de Google
39.06143651670644,
-0.6763982178295855
LAS PISCINAS NATURALES DE BOLBAITE
A escasos metros del parking ya vemos un panel indicador de que nos da información sobre el paraje y a su derecha unas escaleras que nos llevan hasta él.
Antes de bajar disfrutamos de las vistas de la población desde las alturas y comenzamos a descender por las largas y bonitas escaleras de piedra equipadas con barandilla que irán dibujando curvas hasta dejarnos en el propio rio tras pasar a una zona recreativa con mesas de picnic conocida como “los merenderos” por la población local.
Y ya estamos en el primer punto de interés del día, así de fácil, 140 m nos ha costado llegar a un enclave fabuloso creado por el río Sellent conocido como las piscinas naturales de Bolbaite.
Primera piscina natural en el rio Sallent de Bolbaite
Primero pasamos junto a una primera poza/piscina muy bonita en la que destaca una gran roca en forma de “isla” pero la mirada se nos va inmediatamente a la siguiente de las piscina o pozas natural (obviamente acondicionada para el baño de forma artificial, pero que sigue conservando un atractivo enorme.).
El Paraje del rio Bolbaite
La verdad es que es un “charco” precioso, ideal para bañarnos, con un agua cristalina y muy arreglado, con mucho gusto. Todo elemento no natural está realizado en piedra y cuenta con bonito puentecito que nos permite cruzar el lago y continuar rio arriba.
Sacamos varias fotos, cruzamos el puente, viendo como el rio se encaja junto a la pared de piedra, nos sentamos unos minutitos a disfrutar del lugar y seguimos caminando subiendo por las escaleras de piedra que nos dan acceso a un par de pozas más pequeñas y naturales.
Pozas del Rio Sallent en Bolbaite
Desde allí por una estrecha senda comenzamos a ascender para en poco más de 200 salir a una pequeña carretera asfaltada.
Seguimos subiendo unos 70 metros por ella y la abandonamos por nuestra derecha para tomar una nueva carreterita asfaltada que en poco más de 150m nos introduce en la parte alta de la población de Bolbaite, permitiéndonos atravesarla pasando junto a un bonito lavadero el castillo (que se encontraba cerrado y no pudimos visitar).
Seguimos caminando por Bolbaite (impresiona lo que ha sido capaz de provocar este maldito virus), ya que atravesamos toda la población por la Calle Larga sin encontrar a una sola persona (aunque es un puedo pequeño tiene más de 1300 habitantes).
Cuando lleguemos a la Calle del Calvario la tomaremos para abandonar la población en dirección NE y justo al salir tomar una pista forestal asfaltada que ya no abandonaremos durante los próximos 3 Km hasta llegar las inmediaciones de Chella.
Es un trayecto que se hace algo aburrido, por lo llano y lo falto de interés paisajístico. Tan solo nos desviaremos un momento por un pequeño sendero con gran pendiente para salvar la interrupción de la pista y en otra ocasión, unos 800 m antes de llegar a Chella para visitar las Cuevas del Turco, unas cavidades excavadas en la roca que nos recuerdan a les Covetes dels Moros de Bocairent o a la Cova de les finestre d’Alfafara, pero que por desgracia no son visitables ni accesibles.
Las cuevas del Turco de Chella
El SALT DE CHELLA
A medida que nos aproximamos a Chella comenzamos a oír el rumor del agua. Frente a nosotros vemos la población, encaramada sobre los bordes de la hoz que ha excavado el rio Sellent y alcanzamos a ver una gran plataforma que no es otra cosa que un mirador.
Seguimos caminando hacia Chella y tras cruzar un puente y unas construcciones en ruinas el ruido del agua se torna ensordecedor y vemos un panel informativo que nos muestra el “Mirador del Salto” y junto a él vemos como un sendero se dirige directamente al acantilado que tenemos frente a nosotros. Ojo aquí si vas con peques o si tienes vértigo.
Nos acercamos al borde y … woaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!, ahí tenemos el fantástico Salt de Chella por el que el rio Sallent se precipita dese 25 metros de altura.
El Salto de Chella
Nos asomamos todo lo que podemos a la roca y disfrutamos a lo grande de la escena, realmente parece que sean más de 25 metros por la sensación de “vértigo” que nos da el pequeño saliente rocoso desde el que nos asomamos. Una gozada.
Tomamos nota del sendero que se ve por el interior de la hoz, prometemos volver para ver la cascada desde abajo y comenzamos a ascender hacia la población por una empinada senda que nos lleva hasta una pequeña área recreativa con una fuentecita y unas mesas de piedra (se puede subir más cómodamente por la carretera).
Escaleras que nos llevan desde el Salto a Chella
Al llegar arriba tras recorrer un bonito y largo tramo de escaleras entramos en la población y unos metros más adelante vemos el indicador al Mirador del Salto.
El mirador consiste en una amplia terraza protegida por una barandilla metálica que nos pone frente al Salt de Chella desde una bonita perspectiva.
El Salto de Chella
Disfrutamos de las vistas, deshacemos el camino hasta la pequeña área recreativa y ahora bajamos por las escaleras por la otra cara pasando junto al polideportivo, por el parque de la fuente y un polígono industrial.
Cruzaremos el rio por un puente y desde aquí nos quedaran algo más de 2,5 Km de ruta por una pista junto al rio que también sin demasiado atractivo salvo algún punto en que nos acercaremos a la orilla del río nos devolverá tranquilamente a Bolbaite.
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