En esta ocasión volvemos a una de nuestras zonas favoritas para disfrutar de la bicicleta de montaña: La Sierra de Albarracín, de la que ya me he auto-proclamado hijo adoptivo jejeje ?.
Alguna vez me han llamado hasta pesado algunos amigos: «¿Por qué te gusta tanto esa zona?», me preguntan, y yo les doy algunas razones:
- Es de lo más bonito que hay subiendo desde el sur (soy de Alcoy, Alicante) hacia los Pirineos sin llegar tan lejos.
- En pocos lugares de España encontrarás bosques y pinares tan grandes y densos como los que hay allí.
- Sobre todo es una zona tranquila, muy tranquila, en la que cuando vas solo en “modo aventura”, es muy posible que en una larga jornada de 6 u 8 horas de ciclismo de montaña o senderismo, NO encuentres a otro humano en tu camino, solo te cruzarás con ciervos y cabras montesas, algún jabalí, buitres y poco más… y eso le da una magia especial a tu “día de montaña”, te permite encontrarte contigo mismo, pensar, relajarte y recargar pilas como en ninguna otra parte.
- Además digo todo esto porque mi mujer es turolense y esto me da puntos para ganar un “bonobici” ?
Cuanto todo esto no parece ser argumento suficiente para que me comprendan, simplemente les enseño un par de fotos de los paisajes de los que puedes disfrutar y entonces lo entienden al momento ?.
Pero bueno, menos rollos y vamos allá.
En esta ocasión se trata de una ruta larga de algo más de 55Km que puede hacerse algo dura, (especialmente si te dispones a “investigar” un par de sendas a ver cuán ciclables son).
En esta ruta predomina la pista, aunque también encontraremos algún tramo de senda en buen estado, un par de tramos donde en uno toca portear un poco y otro está prácticamente desaparecido y se convierte en un “baja como puedas” realmente divertido pero algo “arriesgado” para los menos aventureros, así que os avisaré porque existen alternativas pisteras para salvarlos.
Partimos de la población de Rubiales, un pequeño pueblo de 58 habitantes situado en la comarca de Albarracín, en Teruel.
Aparcamos el coche en la carretera de acceso al pueblo y tras descargar la bici nos ponemos en marcha pedaleando en dirección Oeste por una pista de tierra ancha llamada “Camino de la Mina” marcada como GR 10 y que no abandonaremos durante los 5 primeros Km.
Poco a poco, desde que salimos, el paisaje ha ido pasando de campos de cultivo con escasa vegetación a su alrededor a convertirse en un magnífico bosque de pino negral que cada vez es más espeso y por el que da gusto circular.
A los 5Km llegaremos a un cruce donde vemos un indicador GR 10.1 “Las Tabernillas”, que será la dirección que tomaremos. Aquí la pista se hace algo más agradable, (es decir, menos pista y más sendero :D), el bosque se hace más denso y la ruta empieza a ser realmente bonita.
Continuaremos siguiendo las indicciones hacia “Las Tabernillas” hasta llegar a un amplio cruce con diferentes indicadores. Nostros seguiremos de frente hacia “La Casa forestal de Ligros” / “Campamento de los maquis”.
Aproximádamente en el Km 13 de ruta entramos en un paraje realmente bonito donde la pista/prado circula entre el bosque y preciosas formas esculpidas por los agentes erosivos en la roca de arenisca del ródeno, una chulada.
Poco después llegamos a la Casa Forestal de Ligros. Aquí paramos para admirar el Valle y las enormes paredes que tenemos frente a nosotros bajo las que transcurre el sendero que va al Campamento de los Maquis (que visitaremos en otra ocasión).
Tomamos unas fotos y seguimos camino hacia el Norte, por la “Pista del Royuelo a las Olivanas”.
Unos 300 metros más adelante pasaremos junto al a Fuente de la Royuela, donde podemos reponer agua.
Desde la fuente seguiremos pedaleando por la pista para abandonarla unos 2Km más tarde por nuestra derecha y encarar un fuerte desnivel que nos va a poner a prueba de verdad, ya que el sendero que tomamos va a ir ganando pendiente a medida que lo ascendemos hasta dejarnos extenuados si logramos completar la subida sin poner pie a tierra.
Al llegar arriba veremos frente a nosotros la espectacular Peña de la Cruz con su Casita de Vigilancia, que visitamos en una ruta anterior (El Campillo – Laguna de Bezas – Alto de la Cruz) y a la que en esta ocasión no llegaremos para no alargar más la ruta.
Una vez arriba continuaremos llaneando (busca bien el sendero, ya que puede costarte de encontrar tras los grandes bloques de roca) y aproximadamente 1Km más tarde llegaremos a una pista ancha de tierra (si tomásemos el camino a la derecha subiríamos al Alto de la Cruz) que frenéticamente nos bajará durante casi 6Km hasta llegar a la carretera A-1513.
Tras pedalear unos escasos 800m por carretera la abandonaremos por nuestra derecha tomando una pista en la que un indicador nos señala el Centro de Interpretación de Donarque (SL-TE 21). Vamos a encarar una dura subida de unos 3,5Km durante la que pasaremos junto a una mina abandonada (no vale la pena que intentes verla, no tiene mucho interés ya que los túneles están clausurados a los pocos metros) y luego junto a los paneles que nos informan de que entremos en el Paisaje Protegido de los Pinares del Ródeno.
Al finalizar la dura subida veremos un indicador al “Mirador del Alto del Puerto” GR-10. En realidad este tramo nos separa de la ruta circular, pero es ALGO QUE DEBES HACER.
Pedalearemos apenas algo más de 1Km hasta que la pista se convierte en un sendero que nos lleva al pie de unas grandes rocas con un cartel de “Riesgo de Caídas”. Aquí bajamos de la bici, andamos un poco más empujándola y OOOOOOOOOOOOOOOOOOOH!!!
A-CO-JO-NAN-TE. Menudas vistas. A llegar al borde del acantilados tenemos frente a nosotros unas vistas increíbles de los Pinares del Ródeno. Dejamos la bici sobre una losa de piedra y comenzamos a trastear sobre el terreno, subiendo por nuestra izquierda hasta llegar al mirador, donde unos pequeños escalones nos permiten encaramarnos al mismo.
La verdad es que es una de las vistas más chulas que recordamos haber visto en toda la provincia, en la que el intenso verde de los inmensos pinares se mezcla con el color rojizo de los acantilados de roca ródena, una gozada.
Desde el Mirador, a unos 1.600m de altitud, tenemos una panorámica completa del rodeno entre Albarracín y Bezas, viendo al norte Las Peñas Royas y el Navazo, al sur La Peña de los Cuervos, El Majadal de las Ortigas y la Peña de la Escopeta.
Nos llaman la atención los surcos tallados en la roca, que más tarde nos enteraremos que son fruto de la existencia de un antiguo puesto de defensa de la Guerra para evitar que las ametralladoras se desplazasen por el retroceso, y un gran pilancón o “pan hole”, un hoyo circular a modo de “piscinita” provocado por la acción del viento racheado y la lluvia a lo largo del tiempo (mis profes de la facultad de Geografía deberían estar orgullosos de mí, todavía me acuerdo eh!!)..
La verdad es que el tiempo nos pasa volando disfrutando de semejante paisaje y al darnos cuenta … ups, son más de las 13:00!!! .. así que llamadita a la señora para avisar de que no llegaré a comer y seguimos ruta.
Deshacemos el tramo de sendero/pista que nos llevaba al mirador para volver sobre nuestros pasos a la pista principal.
Ahora tomaremos el camino de nuestra izquierda, una pista/sendero que nos hace bajar rápidamente durante algo menos de 1,5Km hasta llegar a una pequeña carretera local.
?ATENCIÓN: aquí si no quieres entrar en “modo aventura” puedes dejar el track y seguir por la carreterilla hasta el pueblo de Bezas.
En nuestro caso, lo de los senderos comienza a ser una enfermedad así que cruzamos la carretera y tomamos un empinadísimo sendero que acaba desapareciendo entre el suelo rocoso y el bosque. Tras un porteillo y pasar por nuestra mente “ya la estás liando, menos mal que has avisado que llegas tarde” llegamos a la parte alta del Cerro del Ródeno, donde una vocecilla interior comienza a preguntar ¿por qué narices no habrás seguido por el camino de humanos? Jajaja.
Aquí hacemos un baja como puedas, estilo surfeo sobre la bici en la que la enorme pendiente y el suelo cubierto de pinocha y hojas hacen que la bici se deslice casi sin poder detenerla en varios tramos que nos hacen soltar algún yijaaaaaaaaaa.
Finalmente el sendero (por llamarlo de alguna manera, ya que más que sendero es un “campo a través) desemboca en la carreterita que hemos mencionado antes y de allí en apenas 1Km llegamos a Bezas.
Desde Bezas intentamos coger la Senda de las Casillas, pero los mapas topográficos y las sendas en Teruel no parecen llevarse muy bien, en varias ocasiones nos encontramos que algunas/bastantes de ellas están casi desaparecidas y son prácticamente intransitables, como en este caso, así que tras un pequeño tramo abandonamos, regresamos a Bezas y en su lugar tomamos la pista del “Camino del Toconar” que aproximadamente 3,5Km , más tarde nos lleva hasta la Laguna de Bezas.
Al llegar la verdad que nos llevamos una decepción, tras la sequía de este año la esperábamos con un nivel de agua bajo… pero no tanto… estaba prácticamente con la mitad de extensión que el verano del año anterior y…. ¡estamos en noviembre!, es una pena, ojalá comience a llover pronto, lo necesitamos todos.
Dejamos la laguna a nuestra derecha por la Pista de los Serranos y aproximadamente 1,5Km más tarde tomamos un sendero a nuestra derecha “La senda de las casillas”, de nuevo casi perdido, que podemos seguir gracias a los mojones de piedra que lo van marcando.
Tras 1,5Km la senda desemboca en la pista del “Camino de la Laguna” y nos lleva al pequeño núcleo poblacional de las Casillas de Bezas.
Desde aquí seguiremos por pista ancha de tierra y un pequeñito tramo de asfalto durante 4,5km más para llegar al final de la ruta en nuestro punto de inicio.
Una ruta mayoritariamente pistera con alguna senda chula pero… no solo de enduro vive el biker!
Paisajísticamente es de 10.
Riders: Gabi
DESCARGA EL TRACK EN GPX: rubiales_mirador-puerto
Hola Gabi.
La Sierra de Albarracín, es un lugar precioso, con esos extensos, densos y maravillosos pinares, que junto con la piedra de rodeno forman espectaculares paisajes.
Yo solo conozco la zona próximo a Albarracín, que nos gusto mucho, aunque hay tramos que por culpa de Bulder se encuentra a petar de gente, practicando este deporte.
Tomo nota de esta circular, que «igual» recorro, ya que tenía en mente hacer caminando una circular que unía las lagunas de Bezas, con el campamento Maqui y el mirador de la Cruz, eso si, en vez de ciclar monte a través, cogiendo la carretera, que yo estoy fuera de forma, y esos tramos se me hacen muy duros.
Un saludo y felices fiestas!
Seguro que la disfrutas. El mirador del puerto ofrece unas vistas magnificas (y el alto de la cruz también).
Un abrazo!