Vacaciones riman con bicicleta. Y si no, que nos borren las emblemáticas imágenes de ‘Verano Azul’ con sus paseos de dos ruedas rendidos al placer del sol y del viento. Y es que el favorable clima español hace que sea mucho más sencillo disfrutar de actividades de cicloturismo durante casi todo el año, en las más distintas localidades, y Ibiza no es una excepción.
Dejando a un lado los paseos veraniegos ocasionales en dos ruedas, en Ibiza puedes disfrutar de hasta 21 rutas de ciclismo de distintos niveles de dificultad. Aunque es cierto que, en algunas de ellas es necesario contar con una cierta preparación física previa y algo de experiencia pero, en general, explorar la Isla Blanca a golpe de pedal puede convertirse en una actividad de las más emocionantes y gratificantes, ya que permite disfrutar de toda su belleza natural y de los paisajes más recónditos durante prácticamente cualquier estación.
Con más de 700 kilómetros de rutas cicloturistas, Ibiza es el paraíso de los amantes del pedaleo. Sus itinerarios trascurren por caminos variados y están diseñados en forma circular, lo que permite un regreso sencillo al punto de partida. Otra de las ventajas del cicloturismo en la Isla es que las rutas están señalizadas con colores, que identifican su grado de dificultad.
Color verde. Son rutas con alrededor de dos horas de duración y poco desnivel. Están indicadas para ‘ciclistas primerizos’ o para hacer en familia. No exigen un gran esfuerzo físico, pero siguen aportando las recompensas de explorar paisajes esplendidos.
Color azul. De unas cuatro horas de duración, las rutas azules son un poco más largas y tienen algo más de dificultad. No es recomendable para los turistas que cogen la bici por primera vez o que llevan mucho tiempo sin practicar el deporte.
Color rojo. Son caminos no aptos para primeras pedaladas. Las rutas de color rojo requieren cierta resistencia y experiencia con este vehículo de dos ruedas.
Color negro. Las rutas identificadas con el color negro están en el top de dificultad de los trayectos para explorar Ibiza en bici. Están reservadas a los ciclistas que entrenan regularmente y, por lo tanto, no son aptas para la mayor parte del público.
Con este esquema de clasificación, cada ciclista puede elegir el camino más apropiado, según las condiciones físicas y las ganas de pedalear. Si las agujetas no te asustan y te motiva llegar a rincones inaccesibles en coche, te proponemos algunas rutas para recorrer la isla a dos ruedas.
Ses Salines (Color azul)
Empezamos la lista con Ses Salines, una de las alternativas que no ofrecen mucha dificultad, pero que sí son de un recorrido medio: 35,8 km. Además de ofrecer vistas impresionantes del espacio natural ibicenco, esta senda también brinda a los ciclistas la oportunidad de adentrar en la historia de la isla, callejeando por las calzadas estrechas y adoquinadas de Dalt Vila. El camino empieza en la ciudad de Ibiza, pasando por Playa d’en Bossa, seguido de Es Cavalet. A continuación, la ruta lleva a Cap d’Es Falcó para luego meterse hacia el castillo de Dalt Vila, terminando en el punto de partida. Por si te gusta la zona, puedes ver otros puntos de interés cercanos a Dalt Vila, como el Museo de Arte Contemporáneo de Ibiza, en esta guía de Ibiza.
Port des Torrent (Color verde)
Seguimos pedaleando por Ibiza con una ruta sencilla de poco más de 12 km, dividida en 5 tramos principales. El camino empieza en Sant Antoni pasando por Port des Torrent, seguido de Sant Agustí y Cala Cala Tarida, hasta Torre d’en Rovira y finalmente en Cala Bassa, desde donde se puede retornar al punto de partida (Sant Antoni). La Iglesia de Sant Agustí, Platges de Comte (Cala Conta) o Sa Punta d’es Molí son algunos de los lugares de interés más destacados que podrás disfrutar a lo largo de esta ruta.
Santa Gertrudis de Fruitera (Color azul)
Con 30 km de recorrido hacia Santa Gertrudis de Fruitera, esta ruta cuenta con algunos tramos de subida, por lo que es una de las sendas ciclistas de Ibiza de dificultad media. Además de pasar junto al hipódromo de San Rafel de Sa Creu, en este camino también destaca la senda es el Broll, con una fuente natural procedente de un manantial subterráneo, con una vegetación exuberante alrededor.
Sa Serra Grossa (Color rojo)
Con una distancia total de 33 km, esta ruta circular ostenta la clasificación de dificultad media alta. Saliendo de Sant Rafael, el camino discurre en un paisaje donde abundan los bosques de sabinas y pinos, en una parte de la zona montañosa de la Sierra Grossa. Eso sí, los ciclistas deben estar motivados a subir ‘El Infierno’, uno de los ascensos más famosos de la isla en dirección a Sa Talaia, la montaña más alta de Ibiza, con 475 metros. Como pueden imaginarse, las vistas desde este paraje son únicas y espectaculares.
Ibiza Extrem (Color negro)
Su clasificación negra lo advierte: es una alternativa apta únicamente para los ciclistas capaces de afrontar una aventura de costa a costa, la ruta Ibiza Extrem es la más larga de la isla y está pensada para los más expertos y adictos a la adrenalina. El trayecto de 58 kilómetros y una duración estimada de casi 5 horas está inspirado en la competición Sant Josep Extrem, celebrada cada año en Ibiza. Además de las subidas del infierno la ruta lleva a otras zonas de acceso muy complicado como Cala Llentrisca, de donde es prácticamente imposible salir sin empujar la bicicleta por un sendero de importante inclinación ascendente. Además de la emoción de completar la ruta conocida como rompepiernas, los ciclistas también cuentan con la recompensa que caracteriza todas las rutas ibicencas: el paisaje único y cautivador de Eivissa.
Cuando termines de recorrer la isla en bici, no te olvides de tomarte un descanso y de disfrutar de los demás atractivos del paraíso ibicenco.