Hoy os vamos a hablar de unos complementos a los que hasta hace algún tiempo no les habíamos prestado la menor atención ni dado la menor importancia a la hora de preparar nuestras mochilas o maletas para disfrutar de la afición que más nos motiva, viajar en bici o a pie para conocer esos lugares maravillosos que nos rodean: las fundas para moviles.
Y os preguntareis que por que os contamos esto… pues simplemente porque llevamos una racha desastrosa de roturas: 2 en tan solo 3 meses.
Hasta ahora no nos habíamos preocupado en absoluto por proteger de manera especial nuestro móvil, simplemente llevábamos el típico protector de pantalla para evitar rayaduras y la funda de silicona transparente para evitar que nos resbale el móvil y protegerlo ante caidas.
Cuando salíamos a rutear caminando simplemente colocábamos nuestro móvil en bolsillo lateral de nuestros pantalones de senderismo para tenerlo a mano para ir sacando fotos de los parajes y lugares por los que pasamos y poco más.
Cuando salíamos en bici, más de lo mismo o bien lo colocamos en el lateral de nuestros baggies si salimos a montar por la montaña o bien en el bolsillo trasero de nuestro maillot si salíamos a rodar por carretera o con la bici de gravel, de esta manera lo tenemos bastante «a mano» para sacar fotos de los lugares por los que pasamos o cogerlo si recibimos alguna llamada de nuestra chica preguntando si estamos bien «porque ya son las 15:00 y todavía no hemos llegado a comer» jajajaaj.
Pues bueno, como os comentábamos ya hemos dejado de hacerlo así.
La primera mala experiencia la tuvimos con nuestra bici de gravel este verano, rodando por Teruel, a mitad de ruta se nos giró una tormenta como pocas de las que hemos visto. Veíamos llegar los nubarrones negros desde lejos y pensamos, no nos pilla, vamos a bordear la tormenta desviándonos al este y regresando hacia casa haciendo la ruta circular. ILUSOS, en menos de 15 minutos teníamos esos nubarrones negros como el carbón sobre nosotros descargando el diluvio universal sobre nuestra cabeza. Ni nos acordamos de que el móvil viajaba en el bolsillo de nuestra espalda, y aunque nos hubiésemos acordado, nada podríamos haber hecho ya que en cuando salimos a rodar con esta bici pocas veces llevamos mochila y no podríamos haber puesto el móvil a cubierto. Al llegar a casa estábamos totalmente calados, sin exagerar, como si nos hubiesen tirado a una piscina, y el móvil, exactamente igual, como si lo hubiesen tirado a una piscina. Apagado y sin poder encenderlo. Afortunadamente lo llevamos al servicio técnico y lo pudieron “solucionar”, pero podría no haber sido así.
Desde entonces, cuando salimos a montar sin mochila llevamos una funda de neopreno impermeable para poder proteger el móvil si nos coge la lluvia en invierno o incluso del sudor en verano cuando aprieta el sol.
El segundo lío vino un día de MTB tan solo mes y medio más tarde. Salimos a pedalear en busca de sendas divertidas, como hemos hecho durante años sin percance alguno. En esta ocasión elegimos Bike Trails Valencia esa zona tan chula que se han currado en Higueruelas.
Rutón, sendas y mas sendas, bajadas rápidas (sendas de la Laguna, El Ladrón, Discordia… yeah!) y para terminar la jornada al DH, bajada divertida, algún pequeño salto y al finalizar, ya relajados, tropezón tonto del manillar con un arbusto, caída de lado, a poca velocidad, sin consecuencias para mí, pero no para mi móvil. Al levantarme y darme cuenta de que había caído sobre algo duro, saqué el móvil del bolsillo y , que maravilla, no se ha roto nada, la pantalla está intacta y eso que se ha oído un crack sospechoso, ¡que suerte!, pero no, le doy la vuelta al móvil y tachaaaaaaan mi Xiaomi mi 9T tiene la parte trasera de cristal y esta totalmente fisurada.
Desde entonces cuando salgo a practicar ciclismo de montaña o senderismo utilizo una funda ultra-resistente, fea como el demonio, pero cuya función no es la de decorar sino la de proteger de verdad mi terminal ante golpes y agua.
Por supuesto, sigo manteniendo mis fundas habituales para el día a día, siempre son más bonitas y delgadas y si eres presumido/a hasta puedes dejarte el móvil bien decorado.
