Sin duda no sabemos si llamarlo genialidad, locura, una mezcla de ambas cosas … lo que si que es verdad es que Alex Honnold es único.
La serenidad de Alex Honnold – quien afirma al principio que, aunque asustado, para él esto representa un paso más en su camino por la escalada técnica, pero también que no está seguro de si se sentirá capaz o no (sólo lo hace si se ve absolutamente capaz y totalmente convencido de ello)-, contrasta con el nerviosismo de Cedar Wright, para quien “es muy extraño ayudar a un amigo a hacer algo que potencialmente podría llevarle a la muerte.”
Puede verse este contraste en la manera en que limpian las presas en los intentos de reconocimiento: Honnold de manera tranquila, Cedar Wright, según sus palabras, de manera casi compulsiva “limpiaba cada cosa, por pequeña que fuera”.
De repente, un día se dio cuenta de que estaba preparado, la excitación había ganado a la intimidación, y le comunicó a Cedar que al día siguiente lo iba a realizar.
Alex Honnold consiguió escalar “El Sendero Luminoso”, la vía de 500m situada en el Potrero Chico, México. 11 de sus 15 largos están cotados entre el 7a+ y el 7c, y la preparación, junto a Cedar Wright, le supuso recordar cientos de movimientos de manos y pies: “en ocasiones son sólo milímetros de tus pies y manos los que te sujetan a la pared. La mayor parte del tiempo intentaba no pensar sobre él escalando sin cuerda la vía porque era aterrador”, afirmó Cedar Wright tras la escalada.
Ambos prepararon también un camino entre el final de la vía y la cima de la montaña. Tras escalarla 4 veces, Honnold se sintió preparado para afrontar el reto en solitario y sin cuerda. Todo fue bien: “una vez que comencé, no fallé ni un solo pie…me moví como una bailarina». La escalada duró 3 horas.
Fuente: Barrabes.com