El Ibón de Plan (también conocido como Basa de la Mora) tiene la reputación de ser uno de los lagos glaciares más bonitos del Pirineo, así que esto, unido a que una fantástica ruta de btt nos lleva hasta él, lo convierte en una de las rutas “must ride” de la Zona Zero.
Nosotros fuimos en Agosto, y además de un año muy seco, por lo que encontramos el ibón algo “desmejorado” debido a que su nivel de agua se encuentra muy bajo respecto a otras épocas del año, aunque así y todo vale mucho la pena visitarlo (la época más recomendada para disfrutar de él en su máximo esplendor es a finales de mayo y junio).
Como la gran mayoría de rutas de Zona Zero se trata de una ruta con una parte (bajada) super-divertida y fantástica para aquellos acostumbrados y amantes de los senderos y rutas endureras, con un descenso bestial que de manera ininterrumpida nos hace disfrutar como pocas veces de una bajada de casi 7 Km de longitud y 1.000 m de desnivel (si no te gustan este tipo de trazados siempre puedes bajar por la pista ancha por la que se realiza la subida).
Vamos allá.
La ruta se inicia en Saravillo (una pedanía del municipio de Plan que pertenece al Valle de Chistau). Nosotros la iniciamos concretamente desde el parking del Centro de Interpretación Mosén Bruno, ya que se encuentra junto al inicio de la pista de subida al ibón y cuenta con espacio para aparcar fácilmente (al menos si madrugas un poquito).
Desde este punto vemos frente a nosotros el inicio de la pista y máquina expendedora de tickets en la que si vas con automóvil deberás sacar un ticket previo pago de 3 euros (en principio se invierten en el mantenimiento de la pista y ayuda a evitar algo la masificación). Recuerda preguntar antes, si fueses a subir en automóvil, en qué estado se encuentra la pista, ya que aunque suele estar en muy buen estado y es apta para cualquier turismo circulando despacito, en determinados momentos puede estar en malas condiciones debido a las tormentas, presentando algunos socavones que te complicarían la subida si no vas en 4×4.
Lo dicho, tomamos la pista (las bicis no pagan) y comenzamos a pedalear cara arriba por asfalto (al principio la pista está asfaltada, pero pronto se convierte en una pista de tierra con muy buen firme).
Iremos ascendiendo por la pista continuamente, sin apenas descanso, por lo que sus 13 km de subida pueden hacerse algo duros (aunque tampoco nada del otro mundo).
Durante la subida, en nuestro caso, nos detuvimos a refrescarnos, beber y tomar un pequeño bocado en la fuente y balsa que encontramos aproximadamente en el Km 8 de pista. (el sendero de bajada también cruza la pista por este punto, por si necesitáis agua más tarde).
Aunque la subida sea por pista (siempre es más monótono), el paisaje que nos rodea, como en cualquier parte del Pirineo, es magnífico.
Pedalearemos todo el rato junto a grandes moles de piedra (como los picos Labasar y la peña de la Una), bosques de pino negro y unas excelentes vistas del valle con el rio Cinqueta al fondo.
Aproximadamente a los 13Km la pista desemboca en una pradera verde en la que vemos frente a nosotros el pequeño refugio de Lavasar (a 1.936m de altitud) y desde donde se disfruta de unas maravillosas vistas a dos de los grandes macizos pirenaicos: el Monte Perdido y Posets.
Desde aquí, por la parte trasera del refugio tomaremos en sendero (GR 11), al principio algo roto en un primer tramo de bajada y más complicado de ciclar, teniendo que poner pie a tierra en alguna ocasión, y luego llano, muy fino y agradable, que en algo menos de 1,5Km desemboca en una amplia pradera verde antesala del ibón.
Cruzamos la pradera admirando las montañas en las que queda encajonada y por fin, el ibón, a 1.910 metros de altitud, en el macizo de Cotiella, a pesar de su escaso nivel de agua respecto a otras épocas (podéis ver las fotos de apenas 1 mes antes en esta entrada) nos deja con la boca abierta. Sin duda se trata de un lugar especial, precioso, rodeado por enormes montañas como el Pico Llosa, de 2.734 metros, el pico Coronas, de 3.293 metros o Punta Alta con sus 2.738 metros de altitud.
Tras rodear el ibón toca volver, así que deshacemos el camino hasta el refugio de Lavasar, paramos a comer un bocata y nos preparamos para… posiblemente una de las mejores bajadas que hayamos hecho en BTT.
En dirección NO desde el refugio veremos el inicio del sendero GR-15 que a lo largo de 7 Km y 1.000 m de desnivel negativo nos devolverá al punto de origen en Saravillo.
El sendero tiene tramos para todos los gustos y de todos los colores: tramos pedregosos, zonas super rápidas, rozas más rocosas y escalonadas, algún tramo con raíces, curvas cerradas, tramos rectos y frenéticos… BESTIAL!.
Un lujo de sendero que te hace apretar más y más y querer ir cada vez más rápido y que consigue que llegues abajo cargado de adrenalina a tope y sonriendo como nunca (eso si, si te gusta ir rápido nunca olvides el sentido común y las buenas prácticas, si te cruzas con senderistas, frena, deja pasar y ten cuidado en las curvas con poca visibilidad).
Si vienes a la Zona Zero no dejes de hacer esta ruta!
Riders: Raul F. y Gabi
DESCARGA EL TRACK EN GPX: Ibon-de-plan-Ruta-01_Zona_Zero
VÍDEO DE LA RUTA
Hola Gabí.
Muy guapa la circular, a uno de los ibones más bonitos del pirineo, ubicado en un valle, en el que la masificación todavía no ha llegado, gracias a que el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, se lleva a la mayoría de turistas.
Viendo las fotos, veo que la subida por la pista, no es muy pronunciada, así que igual me animo un día, a pesar de esa bajada tan pronunciada.
Por cierto, que rapidez en escribir las crónicas! te voy a contratar como becario para mi blog, jeje.
Un saludo
Jejeje. Algo prununciadilla si que es, mas que pronunciada, «sostenida», pero es una chulada. La bajada mola mucho, muchísimo, pero es aconsejable solo si estás acostumbrado a realizar rutas «endurerillas» ciclando por senderos.
Un abrazote!
Tienes la razón en todo lo dicho..
Menos en una cosa que no es el GR11..
Por qué es el GR15!!
UN SALUDO
Muchas gracias por la aclaración, en sacar un minuto actualizamos la entrada.
Un abrazo!