Para acceder hasta les Penyes Roges podemos ir desde Onil por la CV-830 (a un km y pico desde el desvío que hay a la altura de Casa Tápena) o dirección desde la Fenasosa también por la misma carretera. Esta excursión la hemos planteado de forma muy corta, simplemente como paseo para disfrutar de las formaciones rocosas que presenta este lugar y para ver unas buenas vistas.
El recorrido es un escaso kilómetro y medio pero nos parecerá más por lo engorroso que nos puede parecer la subida y la bajada, ya que es muy empinado tanto para subir por un lado como para bajar por el otro, y siempre yendo con cuidado de no resbalar con las piedras sueltas que nos acompañarán en todo el recorrido.
Dejamos el coche en un tramo de la cuneta que es bastante ancho y de allí mismo sale el camino que deberemos de seguir. Es una zona frecuentada por escaladores de la zona, ya que presenta unas paredes verticales de bastantes metros.
El inicio del recorrido empieza por aproximarnos a estas paredes e ir ascendiendo primero entre las rocas gigantes muy bonitas, y más tarde iremos ascendiendo siempre bastante cerca de ellas pero ya con cuidado por la pendiente y la tierra y piedras sueltas.
Una vez llegamos arriba, para poder tener unas buenas vistas iremos hacia la derecha, donde hay un par de salientes con una caída vertical de bastante altura.
Retrocederemos hasta el punto donde habíamos terminado la ascensión, y desde allí podremos contemplar el Maigmó y el Cabeçó d’Or, y enfrente de nosotros, al otro lado de la carretera, la siempre presente Penya de l’Àguila. El descenso lo haremos por la parte izquierda de las rocas. Es bastante incómodo por lo mismo, la pendiente y la piedra suelta, así que tendremos que ir con mucho cuidado. De esta forma completaremos el recorrido circular.
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